André Silva, el fichaje estrella que negocia el Elche de Éder Sarabia

El Elche acelera en el mercado de fichajes a poco más de 24 horas de su estreno en Primera División contra el Betis. Según adelantaba Fabrizio Romano, el conjunto franjiverde ha cerrado el acuerdo por André Silva, delantero portugués con amplia experiencia internacional, y avanza al mismo tiempo en la incorporación de Rafa Mir. Dos refuerzos de peso que pueden transformar el ataque de Eder Sarabia y reforzar las aspiraciones de permanencia en esta ilusionante temporada.

El golpe en el mercado del Elche

El fichaje de André Silva supone un salto cualitativo para la delantera franjiverde. El atacante, de 29 años, llega procedente del Leipzig, aunque la pasada campaña jugó cedido en el Werder Bremen, donde apenas tuvo protagonismo (7 partidos, 1 gol). A pesar de ese paso discreto por la Bundesliga, Silva mantiene intacto su prestigio y se convierte en el gran referente ofensivo del Elche.

El delantero conoce bien el fútbol español: militó en el Sevilla en la temporada 2018-2019, donde firmó un arranque brillante con 9 goles en sus primeros 13 encuentros, y más tarde defendió la camiseta de la Real Sociedad en la 2023-2024. En ambos clubes dejó muestras de su calidad, aunque también sufrió altibajos marcados por las lesiones y la falta de continuidad.

La trayectoria de André Silva

Formado en el Oporto, André Silva irrumpió como uno de los talentos más prometedores de Portugal. El Milan pagó 38 millones de euros por su traspaso en 2017 y, cuatro años después, el Leipzig desembolsó 23 millones tras su explosión goleadora en el Eintracht de Frankfurt. Su nombre llegó a estar valorado en casi 50 millones de euros y fue considerado uno de los grandes delanteros emergentes del continente.

Con la selección portuguesa ha disputado 53 partidos y anotado 19 goles, siendo parte del equipo campeón de la Nations League en 2019. Pero más allá de sus logros internacionales y su recorrido por Italia y Alemania, André Silva ha vivido etapas claves en España. Su debut en Sevilla lo presentó como un ariete letal en sus primeros meses, mientras que en la Real Sociedad aportó experiencia y presencia ofensiva en un equipo de alto nivel competitivo. Esos precedentes hacen que su llegada al Elche despierte ilusión: conoce el campeonato, sabe adaptarse y tiene cuentas pendientes con LaLiga.