El dolor de Diego González y los motivos de su retirada: "O paras o te quedas en silla de ruedas"

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Diego González anunció su retirada a los 30 años por su lesión de rodilla
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El Málaga fichó a Diego González desoyendo a sus médicos
Hace unos días, el central Diego González anunciaba su prematura retirada del fútbol a los 30 años después de haber finalizado su contrato con el Albacete el pasado 30 de junio. El jerezano ponía fin a una carrera que le ha llevado por el Cádiz, el Granada, el Sevilla, el Málaga, el Elche y el conjunto manchego hasta que los dolores le hacían imposible seguir con su trabajo, tal y como él mismo ha confesado.
En sus redes sociales ya subió un emotivo mensaje narrando todo el sufrimiento que había padecido desde que, durante su paso por el filial sevillista, comenzó a sufrir un dolor de rodilla que ya no se le iría. Ahora, ha concedido una entrevista a Marca en la que ha narrado lo duro que fue tomar esa decisión, la cual tomó antes de Navidad sin querer decir nada públicamente.
"No es sostenible ese dolor y te lo replanteas seriamente", destacó Diego González, que sabía del peligro de continuar: "Tratas de alargar la carrera pero el cuerpo te dice que o paras o te quedas en silla de ruedas. Mi familia ha sabido el sufrimiento que he tenido en silencio. No he querido decirlo por profesionalidad y por no dar pistas al rival".

El central confirmó la lesión de rodilla crónica durante su etapa en el Málaga, el equipo en el que más temporadas jugó incluyendo su primera temporada completa en Primera. En LALIGA EA Sports llegó a completar 86 encuentros con tres goles entre los costasoleños, los choques con el primer equipo del Sevilla y las tres campañas con el Elche en la máxima categoría. Además, fue cinco veces internacional con la Selección Española sub 21.
Diego González y las limitaciones que tuvo que sufrir
Diego González ha contado incluso cómo tuvo que cambiar su estilo de juego para adaptarse a sus dolores y el "miedo" que llegó a sufrir: "Me cambió la forma de jugar. Me encantaba saltar y movimientos explosivos cuando estaba en el Sevilla pero aprendí de qué forma hacerlo, cómo posicionarme... Me limitaba a mí mismo pero era la forma de evitar el dolor".
"Tenía miedo a jugar. Te va mermando autoestima y confianza al sentirte limitado. En Copa del Rey, con césped artificial, no podía jugar, era la última opción. Se lo comenté al entrenador y me tenía que entender", cuenta el zaguero, que durante esta última etapa en el Albacete, decidió su retirada definitiva tras disputar cinco encuentros solo hasta octubre.