Una defensa de tres para Matías Almeyda

Cerró el mercado y, tras él, Matías Almeyda ya sabe a la perfección los jugadores con los que podrá contar de aquí al próximo mes de enero, como mínimo. El argentino se presenta en este primer tramo de temporada con una plantilla extensa pero con varios puestos desequilibrados, encontrándose en la zaga con una oportunidad muy atractiva para cambiar su sistema en el Sevilla.

Hasta el momento, el técnico ha apostado en las tres primeras jornadas de LALIGA EA Sports por un 1-4-2-3-1 con pequeño matices en cada uno de sus encuentros, pero el cierre del mercado, y el perfil de sus jugadores, podría llevarle a un nuevo cambio.

El entrenador tendrá, de aquí al próximo mes de enero -como mínimo- hasta a seis centrales, sin contar con César Azpilicueta, a sus disposición: Kike Salas, Castrín, Marcao, Nianzou, Ramón Martinez y Cardoso quieren minutos y ahora toca repartirlos.

Además de ellos, como decíamos, Azpilicueta también puede jugar de central si así lo necesita, por lo que parece atractivo pensar en un equipo con tres zagueros.

Los 'tempos' de Matías Almeyda y una adaptación del sistema

Este cambio, eso sí, necesita tiempo. Almeyda aseguró durante la pretemporada, tras hacer algunas pruebas con línea de tres, que los sistemas "necesitan ser entrenados" y el argentino no cerró nunca la puerta al cambio.

Hasta ahora hemos visto a un Sevilla casi obligado a colocarse con tres zagueros para sacar el balón (Gudelj se suma a Kike Salas y Castrín) y, mientras no cambie sobre el papel, Almeyda podría introducir alguna variante para mantener la idea.

Con Batista Mendy preparado -también actúa como central- para repetir el rol de Nemanja Gudelj, una posible solución, que mezclaría el 1-4-2-3-1 actual con matices del 1-3-5-2, es colocar a César Azpilicueta como lateral derecho, dejando al equipo con tres centrales con balón y con cuatro zagueros sin él.