Volkswagen pospone la llegada de uno de sus modelos clave

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El Golf siempre ha sido el corazón de Volkswagen. Un icono, un superventas y, para muchos, el coche que define a la marca. Sin embargo, su salto definitivo a la era eléctrica tendrá que esperar. La compañía alemana ha decidido retrasar la llegada de su esperado ID. Golf, y la fecha ya se mueve peligrosamente cerca de 2030.
¿Por qué este frenazo? La respuesta está en el dinero. Volkswagen atraviesa un proceso de recortes que busca ahorrar miles de millones. Uno de los planes estrella era fabricar el Golf 9 en México y así arañar hasta 4.000 millones de euros al año. Pero esa jugada, al menos por ahora, ha quedado guardada en un cajón.

La novena generación del Volkswagen Golf se retrasa
Los presupuestos han sido revisados de arriba abajo y las prioridades se han reordenado. Resultado: la novena generación del Golf no verá la luz en los plazos previstos. Y con ella, el esperado modelo eléctrico que debía plantar cara a los chinos.
El retraso se cifra en unos nueve meses. Puede sonar poco, pero en un mercado donde cada semana aparece una novedad, es una eternidad. Significa que el ID. Golf convivirá muy de cerca con el horizonte de 2030, mientras rivales como BYD o MG siguen lanzando productos a toda velocidad.
Mientras tanto, el actual ID.3 deberá aguantar en el escaparate. Recibirá una actualización el próximo año, un lavado de cara para disimular su edad. Pero ni las mejoras de software ni el diseño renovado pueden esconder que se trata de un modelo en la recta final de su ciclo.

El ID.Roc también se retrasa
Y no es el único afectado. Otro proyecto clave, el ID. Roc, también verá su lanzamiento retrasado. Eso sí, desde Volkswagen se intenta ver la botella medio llena: este tiempo extra permitirá estudiar a fondo los avances de la competencia y afinar sus propios coches eléctricos.
La jugada puede salir bien. BYD ya prepara producción en Europa, lo que subirá sus costes y le restará margen para ser tan agresiva en precios. Si Volkswagen juega sus cartas, el Golf eléctrico podría llegar tarde… pero mucho más preparado para ganar la batalla.