Carlos Soria pulveriza el récord mundial de edad y conquista la octava cima más alta del planeta

En la montaña no manda el calendario, manda la voluntad. Medio siglo después de haber participado en la primera conquista española de un ochomil, Carlos Soria ha vuelto al Manaslu para demostrar que la edad no es una cima infranqueable. Con 86 años y medio, el alpinista abulense alcanzó los 8.163 metros de la octava montaña más alta del mundo, pulverizando todos los registros de longevidad en el alpinismo de altura.

Una cima con sabor a revancha

La expedición arrancó el martes 23 de septiembre desde el campo base y se convirtió en una carrera contra el frío, el viento y el propio tiempo. Tras escalar hasta el campo I, avanzar directamente al III y alcanzar el IV, Soria y su equipo lanzaron el ataque definitivo a la cumbre de madrugada. A las 5:30 del viernes 26, el alpinista español tocaba la cima del Manaslu, en el mismo escenario donde en 1975 Jerónimo López y Gerardo Blázquez habían inscrito el nombre de España en la historia de los ochomiles.

El círculo quedaba cerrado: la montaña que fue la primera también se ha convertido en la última gran prueba superada por el hombre que nunca aceptó límites.

Carlos Soria, el legado de una vida vertical

No es solo un récord. Es el testamento vital de un deportista que ya suma 12 ochomiles y que ha hecho de la superación un modo de vida. El Everest a los 62, el K2 a los 65 o el Annapurna a los 77 son capítulos de una biografía que se creía imposible. Ni siquiera el grave accidente sufrido en el Dhaulagiri en 2023, cuando se fracturó la tibia en pleno descenso, logró detenerle.

Arropado por sherpas experimentados y acompañado por Luis Miguel Soriano, que grabó cada paso, Soria afrontó esta ascensión con la misma ilusión que un debutante. “La montaña sigue enseñándome cosas”, suele decir. Y lo cierto es que, al mirarle en la cima, parece que el reloj se hubiera detenido solo para él.