Seamos justos con Valverde: una derrota accidental de un Athletic soberbio

"Cesar a Ernesto Valverde y traer a Andoni Iraola". Perlas como ésta circulaban en las redes sociales desde que el partido de la Cerámica finalizó hasta la llegada de la medianoche. "Eskerrik asko por todo lo que has logrado con el Athletic; Iraola, sálvanos". Vuelta la burra al trigo. Y todo a resultas de una derrota que debería haber sido goleada a favor si los leones hubieran materializado la mitad de las ocasiones de las que gozaron. En la primera mitad, en su mayoría. Tiempo suficiente para que la Cerámica viera cómo el Villarreal era sometido por su rival merced a una manera de entender de entender el fútbol equiparable a lo excepcional. Sin goles a la caseta, sin embargo.

Principio de incertidumbre. Duda. Inseguridad. Inquietud. Aparece el estrés y la ansiedad. Si no he goleado en el primer acto, qué me deparará el futuro que me espera de inmediato  a saltar al verde. Hacía mucho tiempo que no veía al Athletic Club practicar un fútbol tan excelso. Sin el premio del gol. Por qué. Falta de malicia, y de aquella pericia a la que se refería Marcelo Bielsa.

Un botón de muestra como ejemplo. El gol marcado por Alberto Moleiro lo tuvimos cinco veces pegado a nuestras botas. Si el jugador canario superó a Unai Simón en un solo intento, desde una situación parecida a la suya disparó el Athletic cinco veces. Una balasera. Balas feroces al centro del combate...

Como en una barraca de feria, pelotas de trapo lanzadas contra botes de hojalata. No cedió ni uno. Disparos, rechazos, piernas sin control o equivocadas. Y en ultima instancia, Luz Junior, un portero denostado que se quitó dos balones de encima como el que se sacude las moscas que le asedian el rostro.

Sea como fuere, los de Valverde, ese que en las alturas hilvanaba, lo estaban bordando a la vista del respetable. Nada que hacer. El mito perdura. Penélope, tejiendo de día lo que de noche destejia para destrozar las pretensiones del Athletic, un náufrago empeñado en regresar a Ítaca. Isla que quiere hacer suya para poder gobernar en los puestos nobles de la clasificación antes de que las opciones se le escapen.

Por enésima vez, acompañando a Iker Muniain cantando "Éste es el famoso Athletic, el famoso Athletic Club". Un equipo con mucho fútbol, pero sin un triste gol que subir al marcador. Fue así que el árbitro hizo sonar tres veces el silbato.

Y desde la lejanía de Murcia, MClan cantando, "Y saltamos sin mirar / hacia lo desconocido / nadie nos oyó caer / y jamás volvimos". De seguido, el luto y el duelo, o el duelo y el luto, o las dospenurias a la vez. Asumir la realidad. No me queda otra. Vivir. Seguir viviendo. "Porque debo ser más fuerte que todo dolor y todo sufrimiento".

Me acosté. La nostalgia velando mi sueño. Hasta que, una vez más, fui consciente de que volver a otro lugar y otro tiempo es imposible. La educación del estoico. Me leí el libro de Fernando Pessoa para que vivir me resultara leve. La crónica, para el día después. Éste. Junto al Puente Colgante de Portugalete.

Por qué escribo. Por qué me empeño en seguir escribiendo. Intentar entender al Athletic a través de las palabras...

Todos los que nos dedicamos a este oficio tan hermoso del Periodismo lo hacemos. Sea en papel, en formato digital, con la posdata dibujada en una nube: No me faltes nunca, Athletic.

En tiempo de derrotas tan crueles como la de la Cerámica, acaso conformarnos con una suerte de esquela: "Falleció en la Cerámica el Athletic de muerte antinatural, a la edad de tres victorias, un empate y cuatro derrotas. Hijos: Yeray Álvarez (sancionado), Beñat Prados (en tiempo de reposo tras la operación), Nico Williams (demasiada carga la del muchacho), Mikel Vesga (válgame dios), Unai Gómez (contusionado).

En estos momentos de dudas, nos encomendamos a Fortuna, para que haga sonar a nuestro favor su cuerno de la abundancia. A falta de suerte, prometemos que haremos lo posible para agarrar de su mechón de pelo a la calva Diosa 'Ocasion'. 'La Ocasión la pintan calva'. Lluvia de 'bakalaos' sobre los campos que el Athletic pisa.

P. S.

"Qué debiera decir / qué fronteras estilísticas debo respetar / si el Athletic le roba el fútbol al Villarreal / y después da la vida/ qué hacer / hasta donde debemos / practicar las verdades/ hasta dónde sabemos / que escriban pues la historia / su historia / Valverde / y los leones de la Catedral".

• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista