Pérdidas de tiempo, simulaciones y una posible roja: la polémica en el Pucela - Cultural

El Real Valladolid 0-1 Cultural y Deportiva Leonesa no estuvo exento de polémica, ya que el partido acabó en derrota pucelana, la segunda consecutiva, pero fue una constante ver pérdidas de tiempo, simulaciones e interrupciones por parte del bando visitante, junto a una posible roja a Roger Hinojo, tanto directa por una dura falta con Amath Ndiaye, como por segunda tarjeta tras llegar tarde con la cabeza y partirle varios huesos del cráneo.

Tras el encuentro, Guillermo Almada se quejó en sala de prensa de las constantes interrupciones en el juego que permitió el árbitro Álvaro Moreno Aragón por parte del bando visitante: "Las interrupciones las controla el árbitro, no nosotros". También lo hizo Iván Alejo: "Ha habido cuatro caballeros que se han dedicado a perder el tiempo".

El tiempo efectivo disputado es fiel reflejo de ello, con 53 minutos y 30 segundos en total. En la segunda parte se estuvo más tiempo con el juego parado que en movimiento. Y es que, a partir del minuto 65, los saques de Edgar Badía se hicieron interminables, había muchos jugadores en el suelo que decían estar lesionados y al minuto estaban corriendo. Un bochorno que derivó en siete minutos de descuento, ya que el reglamento estipula que una ventana de cambios son 30 segundos (sin importar el número de sustituciones realizadas en la misma) y las atenciones médicas suponen un minuto más de añadido. Las reglas que benefician a los que perjudican el espectáculo deben cambiar.

Dos acciones de Hinojo con Amath, al límite

El lateral zurdo de la Cultural Roger Hinojo vio la cartulina amarilla en el minuto 19 por una entrada con los tacos por delante sobre Amath en la que no hay un impacto de lleno, pero sí existe un riesgo en la integridad del adversario, una altura elevada con los tacos y una imagen parada que, en caso de intervención del VAR, hubiera supuesto la tarjeta roja.

Además, al borde del descanso, Hinojo llegó tarde a un salto con Amath y remató la cabeza del futbolista en vez de la pelota en una acción fortuita que supone la grave lesión del extremo senegalés.