No es tan popular como el Toyota C-HR, pero también es japonés, muy bonito y eficiente

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El nuevo Grandis es una buena apuesta de Mitsubishi
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El Mitsubishi Grandis regresa al primer plano con una propuesta que, aunque aún no goza de la popularidad del Toyota C-HR, apunta directamente a quienes buscan diseño, eficiencia y un enfoque práctico dentro del segmento SUV compacto. Mientras el C-HR ha consolidado su lugar como uno de los híbridos más vendidos y reconocibles del mercado, el Grandis llega con argumentos propios y un estilo que no pasa desapercibido.
Visualmente, el Grandis sorprende por su planteamiento moderno y equilibrado. Sus líneas suaves, proporciones bien definidas y un frontal expresivo lo colocan como una alternativa elegante frente a los diseños más angulosos o atrevidos. Sin caer en estridencias, logra transmitir carácter y personalidad, algo especialmente valorado en un segmento donde la imagen pesa tanto como la ficha técnica.

En el interior, Mitsubishi apuesta por una configuración orientada al confort y a la habitabilidad. El Grandis destaca por ofrecer un espacio más generoso en las plazas traseras y un maletero funcional, dos aspectos en los que el C-HR muestra ciertas limitaciones por su diseño más deportivo. Además, la disposición del salpicadero y los materiales empleados buscan ofrecer una experiencia más refinada, sin perder de vista la practicidad en el uso diario.
Un enfoque híbrido de Mitsubishi con personalidad propia frente al Toyota
A nivel mecánico, el Grandis también incorpora tecnología híbrida, con versiones mild-hybrid y autorrecargables. Aunque todavía no alcanza la madurez tecnológica ni la variedad de oferta del C-HR, su propuesta es sólida: busca eficiencia en consumo y una conducción suave, ideal para quienes priorizan la comodidad y el bajo coste de uso. Este planteamiento lo convierte en una opción sensata para quienes buscan una electrificación moderada sin comprometer la versatilidad.

Cabe destacar que, aunque el Toyota C-HR parte con ventaja por volumen de ventas y reconocimiento, el Grandis se posiciona con una imagen más sobria, una mayor sensación de espacio y un enfoque más familiar. Llama especialmente la atención cómo Mitsubishi ha sabido diferenciar su modelo sin competir frontalmente con el estilo más agresivo del Toyota.
En definitiva, el Mitsubishi Grandis ofrece una alternativa japonesa interesante: menos conocida, pero con atributos de peso. Su diseño equilibrado, su enfoque práctico y su mecánica eficiente lo convierten en una opción a tener en cuenta frente al C-HR, especialmente para quienes valoran la funcionalidad sin renunciar a la estética.