Uno por uno y notas del Atlético de Madrid ante el Union SG, con tres notables y tres suspensos

El Atlético de Madrid ha logrado un triunfo más sufrido de lo previsto ante el Union Saint-Gilloise (3-1) en la cuarta jornada de la Champions League. Julián Álvarez, Gallagher y Marcos Llorente marcaron los goles del equipo rojiblanco, que mostró su cara más gris ante los belgas, pero tiró de efectividad para seguir luchando por los primeros puestos de la tabla.

En ElDesmarque ponemos nota y evaluamos, de manera individual, la actuación de los jugadores del Atlético en el duelo ante el Union SG.

Oblak (6): casi se mete una en propia con un pase envenenado atrás. Hizo una gran parada a David en el 78' y casi se le cae el larguero en el gol de Sykes 2 minutos más tarde.

Nahuel Molina (4): la sorpresa del once. Como única acción positiva, se sacó un buen disparo que acabó en el gol anulado a Griezmann. Dubitativo, perdiendo balones sencillos, endeble en defensa y nulo en ataque, donde falló un control en el 92' que le pudo dejar solo ante el portero. Es difícil entender que Simeone siga confiando en él.

Le Normand (SC): sustituido en el 26' tras sufrir un traumatismo en la rodilla que tiene mala pinta. Nada reseñable en la media hora que estuvo en el campo.

Hancko (5): sufrió más de lo que debería por arriba, donde los belgas lo ganaron casi todo.

Ruggeri (4): su primera mitad fue terrible. La lió dos veces en la ocasión de Kevin, la mejor de los belgas en el primer tiempo. Mejoró en ataque en el segundo tiempo, pero Sykes le comió la tostada en el 2-1. Sus actuaciones siguen dejando muchísimas dudas.

Giuliano Simeone (8): acabó fundido tras otra exhibición de energía. Se inventó casi él solo el 1-0, en el que asistió a Julián. Sacó la amarilla a Van de Perre y casí anota el 2-0 con un disparo cruzado. Sustituido en el tramo final con ovación incluida.

Pablo Barrios (8): fue el mejor del Atlético en una pobre primera mitad general. Moviendo la pelota en el medio, cruzándose atrás, llegando arriba. El 1-0 nació en sus botas sacando la pelota desde la zona defensiva. Cometió un error importante a los 66 minutos en la salida de balón y acabó fundido físicamente.

Koke (5): error impropio de su veteranía al inicio de la segunda mitad con un pase atrás a Oblak que, por suerte, no fue a mayores. No consiguió dominar la medular en la primera mitad, pero mejoró en la segunda hasta ser sustituido en el 60'.

Baena (6): movió bien la pelota, pero le faltó un poquito de precisión en algunas jugadas que podrían haber sido determinantes. Por ejemplo, un control tras un pase de Griezmann que le dejaba solo ante el portero. Sustituido en el 60'.

Griezmann (5): no brilló demasiado, pero dejó algunas jugadas positivas apareciendo en zonas muy medulares. Marcó el 2-0 justo antes del descanso, pero se lo anuló el VAR. Dio una gran asistencia a Baena al inicio del segundo tiempo y fue sustituido en el 60'.

Julián Álvarez (6): como ante el Sevilla, marcó un gol en un día gris. Controló y fusiló para hacer el 1-0 tras la carrera de Giuliano, pero falló una ocasión clarísima a los 89 minutos para sentenciar el partido. Apagado.

Sustituciones del Atlético de Madrid ante el Union SG

Giménez (4): entró en el 26' por Le Normand. Durante 50 minutos jugó a placer, pero su tramo final fue terrible. David le comió la tostada antes de que Oblak evitara el primero y estuvo a punto de cometer un penalti casi sobre la bocina con 2-1 en el marcador.

Sorloth (8): esta vez sí entró con ganas. Sustituyó a Griezmann y se mostró voraz y vertical en ataque. Casi provoca un penalti, hizo la jugada del 2-0 con una buena carrera por la derecha y participó también en el tercero desde la izquierda.

Thiago Almada (6): media hora para el argentino. Le faltó algo más de protagonismo, pero participó en el tercer gol.

Gallagher (7): entró por Koke en el 60' y anotó el 2-0 con una gran maniobra en el área. Volvió a brillar más por el físico que por la técnica.

Marcos Llorente (7): en 7 minutos como lateral mejoró a Nahuel y le dio tiempo a marcar el 3-1 en el 95' llegando desde la segunda línea.