Manu Bueno, por delante de Joan Jordán

Fue una de las decisiones, posiblemente, más sorprendentes de Matías Almeyda. Con el Sevilla encerrándose en los últimos minutos ante Osasuna, el técnico argentino decidió reforzar su mediocampo, introducir un hombre más de contención en la zona central, y quitó a Juanlu Sánchez para meter a Manu Bueno para ocupar una posición que bien podría, con más experiencia, haber ocupado Joan Jordán.

La decisión, por suerte, salió bien y es que aunque Manu Bueno no estuvo lo certero que le hubiese gustado, corrió, presionó e intentó ayudar a sus jugadores en la resta. Pero, ¿Cuál fue la razón de tomar esta decisión?

Uno de los argumentos para la decisión podría haber sido, teniendo en cuenta el momento del encuentro, el ritmo de competición, pero la realidad es que el canterano tampoco ha sumado mucho este año respecto a Joan Jordán.

El perfil, igualmente, parece semejante y en ese momento, en el que el Sevilla tenía tan poco balón, podría haber primado el físico por encima del estilo e incluso la experiencia por encima de la clase, pero Almeyda apostó por Manu Bueno.

Joan Jordán, desde el banquillo

Sea cual sea la razón, Almeyda decidió premiar al canterano dándole un reto mayúsculo en pocos minutos, por encima de Joan Jordán, jugador que ha tenido que esperar 12 jornadas para ser convocado.

El ex del Alavés, mientras tanto, siguió todo el encuentro desde el banquillo y es que, aunque mostró todas sus ganas por redebutar con el Sevilla, su entrenador, parece, aún no le ve preparado.

Puede que si el resultado hubiese sido distinto, o incluso si Chidera Ejuke hubiese metido la clara ocasión con la que contó, Jordán hubiese sumado algún minuto (el Sevilla solo realizó cuatro de los cinco posibles cambios), pero la realidad es que este pasado sábado Almeyda apostó por Manu Bueno y el ex del Alavés tuvo que seguir la cita, al completo, desde el banquillo.