Ford tiene una réplica del Toyota RAV4

El Ford Kuga híbrido autorrecargable se consolida como una de las alternativas más serias al Toyota RAV4 dentro del segmento de los SUV electrificados. Con un diseño moderno, un equipamiento generoso y una mecánica eficiente, esta versión FHEV del Kuga busca posicionarse como una réplica funcional y competitiva del modelo japonés, especialmente en el mercado europeo. Su propuesta combina una mecánica híbrida de 180 CV con un enfoque familiar, urbano e interurbano, alineado con las preferencias actuales del gran público.

El sistema de propulsión del Kuga FHEV está compuesto por un motor de gasolina de 2,5 litros asociado a un motor eléctrico y una transmisión automática tipo CVT. Esta configuración permite alcanzar un consumo medio homologado de 5,3 l/100 km, lo que lo sitúa en niveles similares a sus principales competidores. No es ningún secreto que la eficiencia y la suavidad de marcha son dos de los principales argumentos de este tipo de motorizaciones, y Ford ha logrado integrar ambos elementos con notable equilibrio en este modelo.

A nivel de diseño, el acabado ST-Line refuerza su presencia visual con detalles deportivos, llantas de aleación de 18 pulgadas, faros LED y una estética que se desmarca de la sobriedad habitual en este tipo de vehículos. En el interior, destaca una pantalla táctil de 13,2 pulgadas, un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y compatibilidad con Android Auto y Apple CarPlay. A ello se suma un maletero de 536 litros que aporta una notable capacidad de carga, clave en su uso familiar.

Una alternativa real con argumentos sólidos

Lo que llama especialmente la atención en esta versión es su posicionamiento de precio, considerablemente más ajustado gracias a una oferta puntual que lo sitúa por debajo de rivales como el RAV4. Este planteamiento convierte al Kuga en una opción atractiva tanto por coste como por contenido tecnológico. Además, su fabricación nacional aporta ventajas logísticas y de disponibilidad frente a modelos de importación.

Por todo ello, el Ford Kuga híbrido ST-Line se presenta como un competidor directo del RAV4, no solo por configuración mecánica y estilo SUV, sino también por una relación calidad-precio que lo posiciona con fuerza dentro del segmento de los híbridos autorrecargables. Una propuesta equilibrada que conjuga eficiencia, equipamiento y diseño.