Los datos avalan el cambio de estilo de Xabi Alonso pero reflejan la caída en la efectividad del equipo
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Los datos demuestran la mano de Xabi Alonso en el equipo, aunque no se reflejan en el campo
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Jorge Picón y la involución del Madrid de Xabi Alonso: "Es un equipo sin identidad"
La racha negativa que está atravesando en Real Madrid está dejando muchas dudas tanto en la afición como en el propio club con Xabi Alonso. Después de ganar al Barcelona y al Valencia, el conjunto blanco encadena 3 encuentros consecutivos sin ganar y ya ha comenzado el runrún con el tolosarra.
Una dura derrota en Champions League y dos empates en LALIGA, permitiendo al Barça recortar distancias en la clasificación, son los culpables de que cierto sector de la afición blanca ya esté pidiendo la destitución del tolosarra.
Pero, ¿realmente el Real Madrid está jugando tan mal? ¿Hay una crisis de identidad del equipo? ¿Merece todas las críticas? Desde ElDesmarque hemos acudido al Laboratorio para analizar la temporada de los de Xabi Alonso.
Los datos que avalan el sistema de Xabi Alonso
A nivel general, los datos que registra este año el Real Madrid no explican un gran desastre. Si acudimos a las tablas, el equipo blanco sigue líder de LALIGA EA SPORTS pese a su mala dinámica y se encuentra entre los 8 primeros clasificados de la Champions League.
En cuanto al registro ofensivo, destacan más xG (goles esperados) y más remates, además de más presencia en el área rival y mayor cantidad de asistencias esperadas que el año pasado. Sin embargo, el dato negativo es que el promedio de goles es menor, pasando de 2,22 a 2,11, por lo que la efectividad de cara a portería ha caído, algo preocupante teniendo en cuenta el resto de mejoras.
La mejora blanca... excepto en los tres pinchazos recientes
En el aspecto defensivo se nota aún más el efecto Xabi Alonso. Ha conseguido reducir la posesión del rival incrementando la presión, recuperaciones altas, en campo contrario y acciones defensivas altas. Además, ha aumentado la distancia defensiva, lo que ayuda a que el equipo rival tenga menos la pelota y el PPAD (pases que concede al rival antes de recuperar la posesión) haya mejorado.
Además, aunque en algunos aspectos el equipo ha empeorado, hay otros donde claramente se aprecia la mejora, como es el promedio de goles encajados, el cual ha disminuido un 0,4, de 1,26 el año pasado (jugó 68 partidos y encajó 86 goles), a 0,82 en los 17 partidos que lleva este curso (14 goles en contra).
No obstante, estos datos han ido disminuyendo, ya que en los tres últimos partidos, el estilo de los de Xabi Alonso registra peores datos. Las acciones altas se han reducido, han realizado menos recuperaciones en campo contrario y han concedido muchos más remates.
Análisis de datos por Miguel Casado.