La intrahistoria del fichaje de Ionut Radu: "Vimos en las cinco grandes ligas los que iban a descender"

Marco Garcés, director deportivo del Celta de Vigo, desgranó la hoja de ruta que el club realizó para elegir y cerrar el fichaje de Ionut Radu. El portero rumano, a pesar del error que le costó al equipo el empate este pasado fin de semana ante el RCD Espanyol, es uno de los grandes aciertos de verano. El responsable de la parcela deportiva reconoció que el primer equipo necesitaba elevar el nivel de su portería, ocupada las dos últimas temporadas por Vicente Guaita.

"Necesitábamos reforzar la posición de portero. Era claro que podíamos tener mejor participación en la portería. Nos parecía claro que aunque la participación era buena, necesitábamos un portero que nos salvara más", indicó el director deportivo analizando el rendimiento de Vicente Guaita, lastrado por una lesión en el hombro, y la necesidad de firmar un nuevo guardameta.

El mexicano explicó que para ver qué perfil debía tener el nuevo inquilino de la meta celeste "hicimos estudio de cómo damos oportunidades de gol". Destacó que "la necesidad era traer un portero de rendimiento inmediato. Vimos en las cinco grandes ligas los equipos que iban a descender, porque los equipos que descienden su portero es múltiplemente atacado".

Insistió en que "analizamos cómo concedemos las oportunidades" y que "uno de los mejores porteros era Radu" ya que el rumano se adaptaba a lo que necesitaba el Celta. A partir de ahí "nuestros scouts empezaron a viajar, a reunirse con él, a mirar sus vídeos. Teníamos decidido al finalizar la temporada que el candidato era Radu y así lo trajimos".

La apuesta por un portero que demostró el curso pasado, a partir del mes de enero, en el Venezia que tenía nivel para la élite ha quedado refrendada meses después de generar muchas dudas al celtismo durante la pretemporada por sus errores en varios partidos amistosos.

A pesar de una carrera con pocas oportunidades en el Inter de Milan el rumano ha vuelto a la selección ganándose la confianza de un cuerpo técnico, dirigido por Claudio Giráldez, que en verano solicitó el fichaje de otro guardameta que compitiese con un Radu que ahora no tiene rival bajo palos.