Antoñito, su conexión con la afición del Dépor y la cultura del esfuerzo: "Mi padre me recalcó que a los sitios se llega trabajando"

Antoñito Regal llegó al Deportivo en abril. El conjunto herculino había sufrido las lesiones de Víctor García y Trilli y el club se vio obligado a buscar un lateral libre para acabar la temporada. El impacto del de Herrera fue inmediato. Se hizo con un puesto en el once titular y en el corazón de la gente. El esfuerzo, santo y seña de la bandera que porta, han guiado una carrera construida a base de trabajo y pasión por el fútbol. Una trayectoria que le ha llevado a vivir situaciones de lo más diversas. Desde impagos hasta LaLiga Santander, pasando por una gran cantidad de clubes en los que dejó su huella. Ahora, a los 34 años, quiere seguir disfrutando de su pasión en A Coruña, una ciudad en la que ha caído de pie y en la que aspira a regresar a LaLiga SmartBank.

Antoñito recibe a ElDesmarque Coruña después de uno de los entrenamientos previos al partido ante el Pontevedra.

- ¿Cómo te encuentras físicamente? Arrancaste como un cañón

- Bien, la verdad es que bien. He venido bastante preparado. Estuve entrenando en Málaga y creo que he venido muy fuerte, mentalidad que la liga es larga y dura, que los partidos contra el Dépor te exige mucho el rival. Es de los mejores años que vengo preparado.

- ¿Es esa la clave con 34 años? ¿Prepararte más que el resto?

- Sí, bueno, al final el fútbol hoy en día si no estás bien físicamente y no te preparas en vacaciones es fundamental. Hay que aguantar sea como sea. Tengo una niña, me viene otra en camino, hay que estirar el chicle como sea. AL final es fundamental la alimentación, mantenerte bien, rutina de estiramientos, gimnasio, los readaptadores. El entrenamiento invisible también.

- Esta semana llega el Pontevedra. ¿Qué sabéis de ellos?

- El míster nos ha dado alguna clave. Cómo juega, cómo sale a presionar o con balón jugado. Estamos en el camino correcto. Al final somos el Deportivo, tenemos que mirarnos a nosotros y si estamos bien no hay rival que pueda con nosotros.

- ¿Hay ganas de volver a Riazor?

- Jugar en Riazor siempre es especial. Estamos en un campo en el que da gusto jugar. Con una afición que va siempre a favor tuya. Hay una gente detrás de la portería que no para de animar. Da gusto jugar en Riazor. Es un campo perfecto, para mí el mejor de España.

Los inicios de Antoñito en el fútbol

- Tú eres de Herrera (Sevilla), ¿Estás preparado para pasar un invierno gallego con sus lluvias?

-  Bueno, he estado en Albacete, he estado en Valladolid, también he estado de frío. De lluvia bueno, tampoco... yo creo que Galicia es maravillosa. Los meses que he estado aquí me ha hecho un tiempo de lujo. A mí también me gusta que de vez en cuando llueva, que 'chova' como decís aquí.

- Tendré que preguntarte a final del invierno si mejor en Valladolid o aquí

- Esperemos que sea Coruña porque se cumpla el objetivo deportivo. Al final es lo importante en una ciudad. En Valladolid estuve muy a gusto porque viví un ascenso. Es el fútbol. Fueron tres años maravillosos y ojalá aquí se repita.

- Hablemos un poco de tus inicios. Debutas con Luis César Sampedro. 

- Debuté en Salamanca, en segunda. Estuve tres años y medio luego en el Polideportivo Ejido. Siento mucho aprecio a ese equipo porque fueron tres años y medio en los que estuve muy bien.

- Luego estuviste en diversos equipos de 2B: Fuengirola, Melilla... se construye ahí tu carrera hasta llegar a Segunda División

- Tuve la mala suerte de pillar, o buena suerte, porque te hace como hombre y como persona, de pillar varios impagos. Te enseña lo que es el fútbol. Te vas cerca de casa, a Écija, cerca de casa, para compartir tiempo con mis amigos. Me sirvió para subir ese escalón luego para arriba y seguir una carrera que fue inesperada. Yo no pedía tanto cuando quería ser futbolista. Siempre tenía en mente ser futbolista de segunda b o tercera y luego he tenido la suerte de jugar en segunda división mucho tiempo, de jugar en primera, y de jugar en muchos equipos importantes de España.

- Casi 50 partidos en LaLiga Santander, otros 150 en LaLiga SmartBank... tocaste mucho barro pero también tuviste la recompensa a todo ese trabajo.

- Sí. Me preguntó el otro día Mario cuánto tiempo había estado en Primera o Segunda y he estado casi tanto tiempo como en Segunda B. En barro. He pillado tanto foco como barro. Al futbolista le enorgullece, a mí pues estoy muy orgulloso de lo que he hecho. No me esperaba llegar tan lejos. Pero cuando te enamora lo que haces y dedicas tantas horas y dedicación los resultados llegan por sí solos.

- Luego Valladolid, donde por fin consigues llegar a Primera División ¿Cómo fue esa etapa?

- Pues muy bien la verdad. Fueron tres años, el primero jugué casi 30 partidos seguidos con Sampedro. Con Sergio me turnaba de lateral o incluso de extremo. Con el ascenso a Primera fueron dos años de disfrutar. Yo decía: voy a disfrutar cada partido porque al final yo veía partidos en la tele y ahora soy yo el que está en el verde. Fueron dos años maravillosos, de aprendizaje y de hacer lo que más te gusta.

Le digo que ha sido mi padre futbolístico, él me dice que no, que me lo he ganado, pero yo creo que la confianza del entrenador hace que valga más. - Antoñito

Luis César Sampedro, su padre futbolístico y una grada totalmente entregada

- ¿Cuánto te ha marcado la figura de Luis César Sampedro? ¿Hablaste con él antes de llegar al Deportivo?

- Hablé con él cuando ya había firmado. Tampoco sabía si me iba a quedar o no. Me dijo que había firmado en el mejor club de España. Luis fue el que realmente apostó por mí de lateral derecho, fue el que me dio los conceptos defensivos y ofensivos. Me lo dio todo. Cuando hablo con él le digo que ha sido mi padre futbolístico, él me dice que no, que me lo he ganado, pero yo creo que la confianza del entrenador hace que valga más. Él me dio la confianza de ser mejor futbolista.

- Llegas al Deportivo y desde el primer día conectas con la grada. ¿Cómo ha sido emocionalmente para ti llegar a un club y tener una implicación con la grada altísima?

- Espectacular. No te puedo decir con palabras. Yo creo que es una cosa maravillosa. Caer de pie en una afición y un club que lo ha sido todo en España como el Dépor te enorgullece muchísimo. Yo lo doy todo en el campo, creo que la gente le une eso conmigo. Soy uno más de ellos porque lo doy todo.

- No sé si manejas redes sociales activamente. ¿Atiendes a los comentarios? Te has convertido en un mito casi de la afición.

- Tengo un amigo que más o menos me lleva las publicaciones. No soy mucho de leer, ni para bien ni para mal. De vez en cuando leo algo cuando es de broma, Antoñanzas y todo eso. Más que todo son mis amigos o mi cuñado o gente cercana que me manda los pantallazos. Como lo de Cafú, Antoñanzas y tal. Te ríes un poco de cachondeo. Como el vídeo mío que hay con Borja Fernández que salgo cayéndome como si fuera a la piscina y de vez en cuando me lo suben. Yo esas cosas las llevo bien, me río. Hay que tomárselo a cachondeo. No me lo llevo al plano personal.

La posición de lateral en el fútbol moderno

- Hablemos un poco de la posición de lateral. Ha cambiado mucho desde que tú empezaste. Ahora hay equipos con sistemas creados prácticamente por ellos. ¿Tu que notas que haya cambiado en este tiempo?

- Yo cuando empecé el lateral era un defensa más. No pasaba del medio. El fútbol ha avanzado mucho. La selección brasileña dio una visión al fútbol europeo diferente. Ahora somos uno más en ataque, damos mucha superioridad y defensivamente hay que ser también defensa. Es un puesto muy avanzado que hoy en día hay que darle importancia.

- Y además, en un equipo como el Dépor, que jugáis tan alto, los laterales sois el foco principal de los contragolpes rivales. ¿Cómo lo gestionáis?

- Si hay un gol en transición la foto es para el lateral. Hay que estar bien colocados. Estar en vigilancia defensiva y preparado para correr. Hay que estar de puntillitas para correr para atrás. Al final para eso están los entrenamientos, los vídeos en los que el míster nos recalca. Hay que estar bien físicamente, en el puesto de lateral en el Dépor hay que correr mucho.

- Y además tienes a Trilli por detrás.

- Sí, Trilli es un caballo. Es joven, tiene una proyección muy buena, tiene un futuro brillante. Entre los dos nos vamos a hacer mejores y eso es bueno para el Deportivo.

- Y ya para acabar. Te escucho y entiendo que tú eres de los que va siempre con la bandera de la cultura del esfuerzo para llegar a donde has llegado.

- Mi padre me recalcó mucho el trabajar. Que se llega a los sitios trabajando. Lo he visto trabajar toda mi vida, hasta de noche, una cosa que me quedó de mis padres es eso. Con el esfuerzo siempre llegas. Y si no lo has dado todo, y te queda cargo de conciencia de que lo has hecho todo.

Desde ElDesmarque Coruña queremos agradecer a Antoñito y al club la predisposición para realizar esta entrevista, y queremos también felicitar a Antoñito por haber sido padre en la pasada tarde del viernes. ¡Enhorabuena!