El día que al Deportivo sí le expulsaron a un jugador por una patada en la cara: una chilena desafortunada en ataque
Temporada 18/19, un partido entre Deportivo y Málaga que acababa de ser empatado termina con la expulsión de un jugador blanquiazul. El motivo: un intento de chilena que, desafortunadamente, acabó en una patada en la cara a un rival. Aquella vez le costó una polémica expulsión a Quique González tras golpear a Luis Hernández. Castigo diferente y acciones muy distintas, aunque no es la única decisión contradictoria que recuerdan algunos seguidores deportivistas, que se acordaron del episodio de Borja Valle y la actuación de Ais Reig en un partido en El Arcángel.
La no expulsión de Ekaitz tras el durísimo golpe a Quiles ha sido motivo de discusión en los últimos días en el fútbol español. Una patada salvaje que deja al delantero lesionado para lo que queda de temporada y que le supuso al onubense una doble fractura que le deja fuera lo que queda de temporada. De hecho, el propio Quiles ya habló para agradecer a la afición su apoyo.
No obstante, sigue siendo un tema de polémica y es que la afición herculina ha recuperado varias acciones que perjudicaron al equipo blanquiazul. Para la grada es imposible olvidar el episodio de Ais Reig y la expulsión a Borja Valle, también en El Arcángel.
Pero, repasando la hemeroteca del Deportivo, a uno de le viene a la cabeza la expulsión de Quique González por una acción parecida -y muy distinta en realidad-. Fue en la temporada 18/19, cuando el goleador blanquiazul trató de hacer una chilena en ataque. Sin embargo, tuvo la mala suerte de golpear de manera involuntaria a Luis Hernández, defensor del Málaga. Pese a ser una acción de ataque, acabó en expulsión por roja directa.
Aquella vez a Quique sí le expulsaron, a diferencia de a Ekaitz, que acabó el partido. Ninguna de las dos acciones fueron a propósito, pero una acabó con expulsión y la otra no. Algo que todavía no se explica.
Patada en la cabeza = a expulsión no habría mucho más que discutir. La ambigüedad de las normas y la ni unificación de criterios es una lacra para el deporte