Optimismo a pesar de todo
La temporada no ha podido comenzar mejor para el Sporting con la victoria en el debut liguero seis años después. Probablemente el Castilla no fue un rival exigente, pero estos días se respira mayor tranquilidad y también ilusión.
Y eso que la filosofía de juego es similar a la de la pasada campaña. Sandoval apuesta por un once de mucho recorrido, con prácticamente tres pivotes preparados para iniciar el contragolpe. La receta es clara: presionar, robar y jugar rápido al ataque. Y da igual dónde sea, si en el Molinón o en Santo Domingo. En realidad no es mal argumento porque al Sporting no le falta pegada. Otra cosa es la defensa con Mandi de protagonista.
El canario es la solución improvisada a la salida de Borja y la consecuencia de una caja fuerte vacía. Ahora mismo la plantilla solo cuenta con tres centrales puros (Bernardo, Iván Hernández y el juvenil Julio) más un centrocampista reconvertido con demasiado ímpetu en alguna ocasión. Todo es mejorable.
Con el mercado abierto la apuesta de Sandoval es sólida. Estupendo si sale bien. De lo contrario envía un mensaje claro con las carencias del equipo. Lo mismo ocurre en la delantera, en la que Scepovic ya nos ha encandilado. Y es que el Sporting ha acertado con el serbio aunque le está dejando solo si Guerrero se queda en la grada.
Y en estas viaje a Huelva, lo que puede ser un adelanto de las posibilidades de este Sporting. De momento y pese a todo se puede ser optimista.