El balón parado 'mata' al Dépor
El Deportivo es el equipo que menos goles encaja de la competición. En las 25 jornadas que se han disputado el conjunto gallego solo ha recibido 18 goles, por lo tanto los de Fernándo Vázquez reciben menos de un tanto por partido. La grieta del sistema defensivo se rompe en la estrategia.
Todos los equipos tienen su puntos débiles y el del Deportivo son las jugadas a balón parado. La mayor parte de los balones que ha recogido su guardameta de las redes de la portería han llegado tras un saque de falta, penalti o un saque de esquina. De los 18 goles que llevan en contra, los gallegos han encajado 13 tantos tras una jugada de estrategia o un balón centrado al área.
El sistema defensivo del equipo que dirige Fernando Vázquez es el más seguro de toda la competición aunque el Sporting podría hacerle daño desde las alturas. El conjunto rojiblanco ha mejorado en las jugadas a balón parado, si no es en una falta lateral, el peligro puede llegar por un saque de banda de Luis Hernández. La potencia de Bernardo, Stefan o Lekic podrían decantar el partido para el lado rojiblanco de la balanza.
Bernardo lleva rondando el gol en las últimas semanas, en los dos últimos partidos del Sporting en El Molinón, el central dejó su sello tras un saque de banda de Luis Hernández. Ante el conjunto andaluz su remate se estrelló en el larguero, mientras que el pasado domingo obligó a Santamaría a lucirse para desviar el balón a saque de esquina.
Por su parte Mandi o Scepovic ya saben lo que es rematar un balón al fondo de las mallas. El canario lo consiguió frente a Las Palmas en un encuentro que terminó llevándose el conjunto de Valerón. Stefan lo hizo hace poco, concretamente en la salida que tuvo el equipo a Madrid. Su gol que llegó tras un centro de Carmona sirvió para que el serbio anotara el gol de la victoria.
Sandoval medita cambios en el once y ensaya jugadas de estrategia para intentar sorprender al Deportivo. Riazor vivirá un duelo de alturas entre dos equipos que lucharán hasta el final por lograr el ascenso. Quién sabe si la victoria está en las pizarras de los entrenadores.
