El tercer hombre
El Sporting no tuvo identidad alguna en Ipurúa sin el tercer hombre de la medular. Como en la mítica película la misteriosa desaparición de Harry Lime no tiene sentido hasta que su amigo descubre la existencia de un tercer hombre en el portal. Eso fue lo que le pasó al Sporting en Éibar, que fue un sinsentido sin Barrera o Carmona por delante de Sergio y Cases. Y es que Sandoval erró con su planteamiento, en el que destacó la posición de Lekic como falso mediapunta.
El serbio, muy voluntarioso como siempre, estuvo perdido todo el partido. Su función era la de presionar la salida del rival y prolongar hacia Stefan los innumerables balones largos de los que abusó el Sporting. Por eso Sandoval jugó sin mediapunta por primera vez en toda la temporada, porque su planteamiento era claro: balón por arriba y que Lekic la peine. O eso al menos fue la impresión que dieron sus jugadores, con continuos pelotazos mientras Cases y Sergio miraban para el cielo los tres segundos que el Sporting tenía el balón.
Sin embargo, pese a la evidencia y la nula capacidad ofensiva que los rojiblancos mostraron hasta la expulsión de Carmona, llamó la atención la falta de autocrítica que hizo Sandoval. El técnico de Humanes quiso sorprender al Eibar y se equivocó, no hay duda. Bien es cierto, como dice él, que su equipo tiene una gran "versatilidad" para adaptarse a un sistema con uno o dos delanteros, tres o dos centrales... pero siempre con un mediapunta. Así, Sandoval simplificó demasiado el planteamiento (balones largos y más balones largos), descartando al tercer hombre de la medular y su equipo ofreció la peor versión.
¿Por qué el Sporting renunció a su identidad para ganar en Ipurúa? ¿Era necesario adaptarse al juego que el Eibar hacía diez años atrás? Hace unos meses escribí en este mismo espacio las ideas fijas de Sandoval, en un comentario en el que entendía la identidad práctica del Sporting, la de presionar la salida del rival, robar y crear una ocasión con un par de pases rápidos. Una receta que pierde su gracia sin Barrera o Carmona de conector entre el centro del campo y el ataque. Es como explicar el 'atropello' de Harry Lime sin el tercer hombre. Así, el próximo domingo y lo que queda de temporada seguro que Cases y Sergio recuperan a su socio imprescindible. Entonces, se habrá aprendido la lección.