¡Que pase el siguiente!
Cuando un equipo hace los deberes tan bien como el Avilés en el encuentro de ida de una eliminatoria se merece vivir un partido tan cómodo y tranquilo como el que tuvo en Suárez Puerta. El Cartagena nunca tuvo la más mínima opción de poner en aprietos la clasificación de los asturianos y la afición disfrutó de una plácida tarde de fútbol, redondeada con un triunfo merecido y un grito unánime: ¡Qué pase el siguiente!
Jugar sin presión por el resultado suele ayudar a que cada jugador dé el máximo de sus posibilidades. Si a eso se le une que el Avilés cuenta con jugadores de calidad -Álex Arias muy por encima del resto- y una capacidad de sacrificio muy por encima de la media, da una combinación perfecta para alcanzar grandes metas.
La eliminatoria había quedado sentenciada en Cartagonova. El 1-3 fue lo suficientemente contundente como para que no hubiese sustos y por si quedaba alguna duda, un remate de cabeza de Geni,m antes de cumplirse el primer minuto de juego, se encargó de disiparlas. El Avilés fue mucho mejor que el Cartagena en los dos partidos y por eso mañana estará en el sorteo que se celebrará en Las Rozas.
El encuentro fue un quiero y no puedo de los cartageneros, la acumulación de hombres en ataque no generó grandes problemas a la zaga y sí facilitó salidas a la contra peligrosas que sólo las malas artes de los visitantes echaron por tierra. Todos buscaron las cosquillas a Álex Arias, fue objeto de innumerables faltas y le provocaron por todos los medios. El avilesino sólo entró al trapo en un lance que le costó una amarilla pero supo aguantar el resto del encuentro sin problemas.
La expulsión de Carlos David, en el arranque del segundo tiempo, acabó de bajar el telón de la eliminatoria. El Avilés se dedicó a dejar pasar los minutos y acabó encontrando el segundo gol con el tiempo cumplido gracias a una contra magistral de Álex Arias que sirvió en bandeja el 2-0 a Matías.
El único lunar de la tarde, fue la reacción del director general del club Luis Cousillas muy molesto con la floja respuesta de la afición avilesina. Los 2.789 espectadores que acudieron al campo fueron elogiados por el dirigente que echó en falta una mayor afluencia y aseguró que se plantearía su continuidad en la entidad ante los pocos apoyos con los que cuenta el equipo.