Pablo Carreño: “Hasta el Top-10 me queda mucho camino”
El tenista asturiano estuvo unos días de descanso en Gijón y repasó con ElDesmarque Asturias su primera temporada en la élite del tenis mundial. Carreño, que acaba de cumplir 23 años, afronta ahora el último tercio de campaña con el objetivo de mantener su ranking ATP y la ilusión de lograr su primera victoria en un Grand Slam, en el US Open que comienza el 25 de agosto. Antes se probará en el ATP 250 de Winston-Salem en Estados Unidos.
-Tu primera temporada jugando contra los mejores. ¿Qué balance haces de estos dos primeros tercios del curso?
De momento no está siendo un año magnífico, está siendo normal. Las expectativas que teníamos más o menos las hemos ido cumpliendo. Quizá podíamos haber hecho algún resultado mejor, lo que pasa que he pagado un poco la novatada sobre todo al principio de año en pista rápida. Espero ahora en este tercio que queda volver a demostrar lo que puedo jugar y sumar buenas victorias.
-En ese sentido, tu primera victoria tardó en llegar.
Sí, hasta que no llegó la tierra batida en Europa no empecé a ganar partidos seguidos. Los tres primeros meses solo gané uno, pero merecí ganar alguno más. Mi nivel de juego era bueno, perdí partidos contra jugadores importantes que se decidieron en el tercer set y que cayeron del otro lado por la mínima. Luego ya en Europa demostré que tengo nivel para ganar a grandes jugadores. Lo más importante es que estoy jugando contra gente de mucho nivel y ninguno me ha arrollado salvo Djokovic.
-También te ha costado con Robredo, tu mayor verdugo esta temporada.
Sí, perdí con él en Río, Buenos Aires y ahora en Umag. Los partidos fueron muy igualados, sobre todo los dos primeros y en este último se me escapó el primer set. Es un jugador que en tierra batida es de los mejores del mundo. Tiene mucha experiencia y quizá le tengo demasiado respeto por todos los años que llevo conociéndole y viéndole entrenar. En el futuro tendré que perderle ese respeto y conseguir ganarle.
-Con tantos torneos ATP has pasado mucho tiempo con los tenistas de la Armada. ¿Qué relación tienes con ellos?
La convivencia con todos los jugadores dentro del circuito es muy buena. Con los españoles, claro, es aún mejor porque nos conocemos bien y solemos salir juntos, jugar… Estamos todos muy unidos desde Nadal hasta el último en la fila.
¿Y cómo lo llevas cuando dicen que eres la mayor promesa del tenis español?
Intento que la prensa no me manipule, por así decirlo. Si me halaga mucho o si me dice que no soy tan bueno intento mantener siempre la misma mentalidad. Ni soy muy bueno ni soy muy malo, soy lo que soy. Intento mejorar poco a poco. Mi entrenador me lo va diciendo, me va marcando las pautas y es a él al que tengo que hacer caso.
-Pero también los propios jugadores te señalan a ti como el mejor tenista español que llega.
Bueno, sí, pero es que ahora a la gente joven cada vez le cuesta más salir. De los jóvenes soy el que mejor ranking tiene y quizá por eso mi nombre empieza a sonar fuerte. Pero del 50 al 60 que estoy hasta el top ten queda mucho camino. Los grandes jugadores van a llegar ahí y yo tengo que seguir trabajando para conseguirlo.
-Esta semana has bajado puestos en el ranking (69) porque no has podido defender los puntos de El Espinar. Y ahora en lo que queda de verano defiendes más títulos Challenger.
Sí, defiendo dos más en este próximo mes que no disputaré porque mi ranking me da para jugar cosas mejores. Si en mis próximos torneos no consigo defender los puntos me iré al ranking 80 y si es necesario volveré a jugar algún Challenger, aunque este año yo creo que ya está salvado y terminaremos sobre el ranking 69 o 70 que es como empezamos.
-Te has quedado muy cerca de superar la mejor clasificación histórica de un asturiano en el ranking ATP. ¿Te ilusiona superar a Galo Blanco?
Eso es un poco anécdota. El ranking 55 es el mejor que he tenido hasta ahora, pero mi nivel de juego es para estar más arriba. Quizá este año no lo consiga, el que viene espero que sí y si no aún quedan muchos años para conseguirlo. Superar a Galo Blanco y ser el mejor asturiano siempre es una satisfacción, pero no es mi objetivo prioritario.
-Y hablando de objetivos, ¿qué esperas en este final de campaña?
Salvar el año para terminar en un ranking que nos permita el año que viene volver a empezar a jugar con los mejores, pero con la experiencia de esta temporada que me ayudará a hacer mejores resultados.
-Aún te queda el último grande, el US Open. ¿Será el momento de tu primera victoria en un Grand Slam?
A ver el sorteo, siempre es muy importante en un Grand Slam. Me puede tocar desde el número 1 hasta el 110 del mundo, así que la diferencia es muy grande. Esperemos que la suerte esté de mi lado y me toque un jugador con el que pueda competir. A partir de ahí tengo que hacer las cosas bien, porque si me toca un jugador frente al que puedes jugar y no estoy a mi nivel pues seguramente me gane.
-Primero contra Benneteau en el Open de Australia y después ante Youzhny en Roland Garros estuviste muy cerca de la victoria.
Benneteau es un gran jugador, pero seguramente Youzhny es mejor. Contra Benneteau era pista dura, hacía muchísimo calor en Australia. Iba dos sets a uno arriba, pero fueron cinco sets muy duros. En el quinto me faltó un poco de físico. Y contra Youzhny ganaba dos sets a cero, llevaba el partido muy bien y él estaba bastante perdido. Pero cuando juegas contra el 15 del mundo es lo que tiene, que son jugadores muy buenos y no puedes dejarles despertar. Él lo demostró, luchó hasta al final, remontó y en el quinto también fue superior.
-¿Qué te dice tu entrenador Javier Duarte tras este tipo de derrotas?
Al principio me deja recapacitar porque cuando sales del partido entre el cansancio, calor y las emociones pues uno no está muy receptivo. Una vez que se me pasa el cabreo y me relajo ya veo que he hecho un gran partido ante uno de los mejores jugadores del mundo, al que tuve contra las cuerdas y que quizá perdí por la falta de experiencia.
-Tras tu primera temporada en la élite, ¿qué aspectos de tu juego estás trabajando para mejorar?
Durante la temporada es complicado porque hay muchos torneos y apenas tienes tiempo para mejorar detalles técnicos y jugadas tácticas. Sobre todo tengo que mejorar mi servicio, meter más porcentaje de primeros saques. También tengo que ser más agresivo y no dejar entrar en los partidos a los rivales que ya casi tengo muertos.
-Tu entrenador Javier Duarte viaja contigo a todos los torneos. ¿Cómo es tu relación con él?
Está claro que Javier Duarte es un gran entrenador, ya lo ha demostrado con muchos jugadores. Tiene mucha experiencia en el circuito y quizá eso es lo que me falta a mí. Me ayuda mucho y ya estoy creciendo junto a él. Espero que de aquí a unos años me siga ayudando y me dé lo que me falta para estar ahí arriba.
-Ahora ya tus partidos también se ven en las principales cadenas de televisión deportiva. ¿La gente te reconoce cuando estás en Gijón?
Sobre todo aquí en el Grupo (Covadonga), que hay mucha gente pendiente de mí. En la Escuela de Tenis todos me conocen, me saludan, me felicitan y se agradece muchísimo el apoyo que me dan. Para los pocos días que paso en Gijón ver que la gente se acuerda de mí es muy satisfactorio.
-Por último, Pablo, ¿cuál ha sido el mejor y peor momento de esta temporada?
El peor no puedo decir uno en concreto, porque todos los partidos que pierdo me saben mal. Quizá el inicio de año perdí muchos seguidos, y eso fue muy complicado de asimilar sobre todo sabiendo que no estaba jugando mal. El mejor momento yo creo que está por llegar.