Honroso empate ante Las Palmas

El Sporting de Gijón no defraudó sobre el tapete y consiguió sumar un empate en El Molinón ante el que hasta hoy fue el líder de la competición. Los rojiblancos se adelantaron en el marcador con un gol de Juan Muñiz desde los once metros y Aythami consiguió la igualada aprovechando un balón muerto que quedó en el área pequeña.

El partido tenía todos los ingredientes para ser un bonito espectáculo y ni el Sporting de Gijón ni Las Palmas defraudaron a los aficionados del fútbol. Los dos equipos demostraron valentía, descaro, atrevimiento y entrega desde el primer minuto hasta el último. En la primera parte, los canarios gozaron de más ocasiones para marcar, pero la mejor oportunidad de gol la tuvo Juan Muñiz tras una contra que cerca estuvo de significar el primer gol de los rojiblancos.
Abelardo apostó por un once "revolucionario" con Carmona y Dani Ndi en el banquillo, en su lugar entraron Juan Muñiz por la banda derecha y Pablo Pérez como guardaespaldas de Guerrero. El extremo supo aprovechar su oportunidad y, además de marcar el gol de su equipo, fue el mejor del partido por su criterio a la hora de repartir juego. A pesar de comenzar pegado en la banda derecha, Muñiz se dejó ver por el centro del campo para ayudar a Sergio Álvarez en el manejo del esférico.
Los canarios fueron algo superiores a los locales sobre todo por las ocasiones que crearon en el área de Alberto García. El guardameta completó una gran actuación con cuatro paradas espléndidas que evitaron el gol de los 'pío pío'.
El descanso le sentó mejor al Sporting de Gijón, que salió decidido en busca del gol. Por primera vez en la temporada un colegiado señaló penalti a favor de los rojiblancos y Juan Muñiz quiso completar su actuación con un gol. El futbolista golpeó con mimo el balón y el estadio se vino abajo con la celebración de los más de 26.000 espectadores que disfrutaron del encuentro.
Las Palmas no se achicó ante la situación e intento por activa y por pasiva batir a Alberto García. Sin apenas pasar demasiado peligro, los visitantes buscaron el empate que llegó después de una jugada embarullada que terminó con un remate de Aythami. El central consiguió la igualada para alegría de los 100 canarios que estaban en el estadio.
A partir de ahí los dos equipos pusieron más corazón de cabeza y el desgaste sufrido por el esfuerzo de todos los jugadores comenzó a pasar factura. Los dos conjuntos lucharon hasta el final, pero el resultado quiso reflejar lo que se vio en el terreno de juego. El empate fue lo más justo y el reparto de puntos le sabe mejor a Las Palmas que sigue sin conocer la derrota con el Sporting desde la pasada campaña.