La cruda realidad
Al Sporting de Gijón no se le puede pedir más, lo más probable es que la parroquia rojiblanca recuerde las ocasiones fallidas ante Domenech, pero el conjunyo de Abelardo Fernández estuvo sobresaliente. Un día más la solvencia defensiva marcó el ataque del rival, al conjunto de Nuno Espíritu Santo se le cerró la puerta una y otra vez y no pudo marcar hasta el primer minuto del descuento del partido. Aunque Negredo y Piatti estuvieron cerca de anotar tanto en la primera mitad como en el segundo acto, Guerrero, Sanabria, Bernardo y Luis Hernández también pudieron anotar para su equipo, pero Domenech destacó por encima de los suyos salvando una y otra vez los acercamientos de los rojiblancos.
Abelardo apostó por una revolución en la alineación y de una tacada Halilovic y Mascarell pasaron de la suplencia a la titularidad. Ambos llegaron a Gijón en busca de minutos y ya le han demostrado al técnico que están disponibles para tomar las riendas. El canario formó pareja en el centro del campo con Sergio, mientras que Halilovic actuó en la banda derecha. La otra novedad en el once inicial fue la entrada de Pablo Pérez que jugó por detrás de un gran Sanabria que se dejó notar en el ataque.
Los primeros minutos del choque fueron para el Sporting que, por momentos, dejó contra las cuerdas a un sorprendido Valencia, el conjunto ché se hizo con la manija del partido con el paso del tiempo y en la primera mitad ya pudo marcar en varias ocasiones. La falta de puntería de los atacantes visitantes ayudó a que el resultado no se moviera en los primeros 45 minutos.
Ya en la segunda mitad, los hombres de Abelardo metieron una marcha más y crearon el peligro suficiente para marcar, pero nadie fue capaz de batir a un Domenech que debutó en Primera División con una gran tarde. El cabezazo de Bernardo, el remate de Pablo Pérez y el disparo de Luis Hernández desde la frontal fue una triple intervención del guardameta valencianista que terminó por desesperar a los atacantes.
Al final, Alcácer puso el toque de crueldad a un partido que se pudo llevar cualquiera. La calidad la puso el '9' del Valencia que terminó con las ilusiones de un equipo que se mereció más.