50 citas de éxito carbayón

El partido del Real Oviedo frente al Valladolid no fue un encuentro más para el técnico argentino Sergio Egea. El entrenador oviedista cumplió la cifra de 50 partidos al frente del banquillo azul de los que 29 han sido triunfos, 12 empates y sólo 9 derrotas.

Uno de los pilares del conjunto oviedista y artífices del ascenso del equipo en la última campaña fue, como no podía ser de otra forma, su técnico. El argentino Sergio Egea aterrizó en Oviedo en el verano de 2014 para comandar una nave cuyo único objetivo no era otro que regresar al lugar del que nunca tuvo que moverse.
Egea está muy feliz por alcanzar la cifra y por estar en el club carbayón. Así lo ha manifestado este martes: "Soy un privilegiado por esos cincuenta partidos como técnico, estoy muy contento en primer lugar de haber llegado a este gran club, y luego de cómo nos han ido las cosas. Creo que entre todos hemos hecho un trabajo meritorio, que no es fácil y tiene su dificultad, pero creo que todos hemos remado hacia el mismo sitio y el Oviedo está creciendo, está volviendo a ser equipo que es respetado, un club que se está ordenando muy bien. Yo me pongo dentro, me involucro mucho con el club y con la afición, a la que estimo mucho y agradezco enormemente el apoyo que nos da siempre, y por lo tanto muy feliz de estar acá".
El primer encuentro de Egea dirigiendo al equipo oviedista en Liga fue ante el Sporting B la pasada temporada. El Real Oviedo arrancó con victoria (3-1) y con muy buenas sensaciones, el mejor presagio para lo que llegaría nueve meses después con la consecución del sueño del ascenso. Fue el primero de los 24 encuentros que ganó durante la competición regular 2014-15.
Una de las características que define al entrenador del Real Oviedo es la humildad. Egea ha vuelto a insistir en el trabajo de todos y cada uno de los empleados del club oviedista: "Yo llegué aquí para un fin, que era, entre todos, unir y trabajar en conjunto para salir de esa división que era muy problemática de abandonar. Lo hemos logrado y yo soy un poco el que representa, pero el cuerpo técnico trabaja muy bien y la gente del club acá en El Requexón es como una familia, cada uno en su parcela, delegamos mucho, son todos profesionales, entonces yo soy de las personas que suman en grupo y muy positivo, entiendo que todo se puede arreglar. Entiendo que el Oviedo es una institución de un pasado muy grande pero que el presente hay que ir sembrándolo, y sembrando bien podemos cosechar bárbaro, por eso digo que esto es de todos y entre todos podemos ver un Oviedo en un presente que es bueno y en un futuro mucho mejor".
El argentino siempre ha querido inculcar a sus pupilos el significado de defender una camiseta como la del Real Oviedo: "Yo soy muy optimista, trabajo pero hay que parcelas que no puedo manejar. En este caso creo que el trabajo se hace muy bien, nos llevamos muy bien, hay un conjunto y unos futbolistas buenos, e intentamos inculcarles que estar acá es muy importante, es un privilegio estar en este club por cómo nos respaldan club y afición y por la ciudad en la que vivimos. El trabajo hay que cuidarlo mucho hoy en día y valorar mucho donde estamos y yo soy el primero que soy un privilegiado por estar en el Real Oviedo".
De las nueve derrotas que ha cosechado el argentino al mando de la nave oviedista destacó el último curso aquel partido en el Carlos Tartiere frente al Zamora. El conjunto azul perdió ante el conjunto zamorano por 0-1. Era la primera derrota de la temporada y tardó en llegar. Lo hizo en la jornada 15 y parecía ser un mazazo para bajar de aquella nube en la que vivían los aficionados asturianos.
Pero ese equipo estaba preparado para todo y se levantó para continuar con su buen hacer durante el largo campeonato liguero en Segunda B. Todo terminó con final feliz el 31 de mayo cuando David Fernández anotó en Carranza el gol más importante de su carrera.
La afición oviedista espera no despertar del sueño. Sergio Egea se encargará de ello, con más aniversarios refrendados por victorias y éxitos del Real Oviedo.