Gil Manzano marcó la diferencia

El Sporting no deja de encontrarse obstáculos esta temporada en su regreso a Primera División. Además de sus restricciones para hacer fichajes, las decisiones arbitrales le han impedido sumar más puntos de los que lleva. 

En esta ocasión, este domingo, Gil Manzano fue decisivo en beneficio de los intereses del Villarreal y, por tanto, en contra de los del Sporting. El colegiado anuló un gol legal a Bernardo, que saltó por delante del portero Areola, que incluso llega a golpear con su mano la cabeza del colombiano. El tanto debió subir al marcador. "No hay falta ni nada", dijo Abelardo. 
Y, para colmo, de lo que tuvo que ser el 0-1 se pasó al 1-0 en la jugada siguiente. Bruno Soriano recupera un balón, prolonga para Soldado, que en fuera de juego asiste a Bakambu para que marque a placer. Soldado estaba más adelantado que el último defensa rojiblanco. Por muy poco, pero en posición antirreglamentaria. El colegiado y sus asistente no lo vieron y dieron validez al 1-0. 
Además, Gil Manzano debió amonestar a Víctor Ruiz en la segunda parte, en una jugada que aplicó la ley de la ventaja. Agarró de manera descarada a Halilovic, con la clara intención de frenarle en falta, pero el colegiado no le enseñó la tarjeta. Después sí lo hizo por otra falta sobre el croata. 
La de hoy es una más de las decisiones arbitrales que están perjudicando al Sporting. Sin ir más lejos, Damián Suárez debió ser expulsado el lunes pasado antes del descanso. El árbitro no se percató del claro pisotón sobre Jony y le perdonó la segunda amarilla. Por el mismo motivo, por la labor de los colegiados, también se vio perjudicado ante el Rayo, Sevilla y Betis.