Hierro enfada al oviedismo

Con la llegada del 2007 nada ha cambiado para el Real Oviedo. Los carbayones han empezado el nuevo año de la misma forma en que acabaron el 2016: con derrota. Además, no solo por la derrota sino por la imagen ofrecida. El equipo azul volvió a caer de manera estrepitosa fuera de casa. Una nueva goleada como visitante, tras los sendos ridículos en Huesca y Alcorcón, que evidencia la falta de soluciones de Fernando Hierro y pone su puesto en entredicho en el banquillo del Real Oviedo.

Frente al Sevilla Atlético se vio a un equipo muerto, sin alma, que deambuló en la primera mitad por el Sánchez-Pizjuán y que pudo irse al descanso con un marcador más abultado. Un equipo incapaz de generar jugadas de peligro en ataque y excesivamente nervioso en la parcela defensiva. En la segunda parte, el Real Oviedo despertó y tiró un poco del orgullo del que habló Hierro en sala de prensa: "Ese carácter, ese orgullo de los jugadores en la segunda parte lo necesitamos desde el minuto cero. Nosotros tenemos un equipo histórico al que defender y no podemos conceder tanto", dijo el técnico malagueño. 
Pero el crédito de Hierro se está acabando. De hecho, la afición así lo manifiesta. En el partido de este domingo se pudo escuchar a varios aficionados, del centenar de seguidores carbayones que se desplazaron al estadio sevillista, mostrar su descontento abiertamente a gritos de '¡Hierro dimisión!' durante la disputa del encuentro. Además, en los prolegómenos del choque, los aficionados carbayones coincidían en que a los azules les está faltando "garra" para sacar los partidos adelante, como comentaron a ElDesmarque en la previa del partido.
Hasta el mes de noviembre, los buenos resultados tapaban las carencias en el juego del Real Oviedo desde el inicio de temporada. Pero desde ese mes, el mal juego ha caído sobre su propio peso, ya ni los números salvan a Hierro y la afición empieza a pedir su 'cabeza'.