La decepción del tramo final hace estragos en el Tartiere

Una de las bazas que ha tenido el Real Oviedo en la presente campaña ha sido la fortaleza como local. En cada partido que se disputa en el Carlos Tartiere, la afición carbayona inundaba las gradas del feudo carbayón para empujar a los suyos obteniendo los mejores datos de asistencia en numerosas ocasiones, pero todo cambió en el último partido del curso. Ante el Sevilla Atlético, el estadio oviedista registró la peor entrada de toda la temporada 2016-2017.

No fue un partido fácil para el Real Oviedo, pese a que los tres puntos se quedaron este pasado domingo en casa. El último encuentro de la temporada en el Tartiere tuvo sabor agridulce, pues los pitos de la afición fueron la tónica general durante los 90 minutos debido al pésimo tramo final que ha realizado el equipo de Fernando Hierro.
La desilusión inundó a la parroquia carbayona después de quedarse con escasas opciones para meterse en play off cayendo derrotado 4-2 ante el Córdoba en el Nuevo Arcángel, por lo que poca expectación había en torno a la visita del filial del Sevilla FC en la penúltima jornada del campeonato.
Sólo 8.703 espectadores, según los datos de LaLiga Santander, se dieron cita en el último duelo de la temporada en el Carlos Tartiere. Esta cifra supone la peor entrada que ha registrado el fortín azul la presente campaña en la que la media de asistencia se ha situado entre los 12.000 y 13.000 seguidores.