Rubén García y su mensaje a El Molinón

Uno de los jugadores que cambió el devenir del encuentro que el Sporting de Gijón disputó contra el Albacete en el Carlos Belmonte es Rubén García, al que Paco Herrera dejó en el banquillo. A la conclusión del encuentro, el valenciano valoró su actuación y también le envió un mensaje a la afición de cara al duelo que tienen que jugar dentro de una semana en El Molinón contra el Real Zaragoza.

La mala racha e imagen de los rojiblancos en los últimos partidos ha hecho que jugar en casa no sea nada fácil por la exigencia de los seguidores, que le han reprochado a los suyos su actitud. No es habitual ese run run en El Molinón. Por ello, Rubén García espera que la situación cambié ante el cuadro aragonés: 
"Ojalá cambie la situación en casa porque para nosotros es clave ganar en casa" Entendemos el descontento de la afición, pero por una cosa y otra no nos ayuda, cuando estas en casa y te cuesta y oyes los pitos... igual que para bien jugar en El Molinón eres mejor, cuando tienes esa presión te cuesta un pelín más", indicó en la zona mixta del Carlos Belmonte, donde añadió que "por mi parte, transmitir que somos los primeros que queremos ganar, darlo todo y trabajar y ojalá cambie la situación en casa porque para nosotros es clave ganar en casa".
"Hay que ser maduro para aprender de por qué no juega e intentar mejorar" Otro de los aspectos que analizó fue la distancia con el primero clasificado, que es ya de cinco puntos: "Como transmitía clama cuando estábamos arriba y parecía que íbamos a ser favoritos, pido calma ahora. Estamos a cinco puntos, pero muy cerca a nivel de equipo y de sensaciones. Pueden salir o no las cosas, pero creo que vamos a mejorar seguro".
Rubén salió al campo en la segunda mitad y el Sporting mejoró mucho. Además, le dio dos asistencias a Michael Santos Respecto al partido, el jugador rojiblanco lamentó que se le hayan escapado dos puntos: "Es el primer partido que remontamos fuera de casa y te vas con el mal sabor de boca porque los tres puntos estaban cerca. Eso es parte del fútbol. Después del gol estábamos en una buena línea, teníamos controlado el partido. Al final, es una acción a balón parado, es una falta que hago yo y que es evitable. Asumo esa parte de culpa".
"No hay que alarmarse por el balón parado porque es algo mejorable y llevábamos muchos partidos haciéndolo bien y hemos tenido mala suerte y ese pelín de algo en el balón parado que tenemos que mejorar", añadió respecto a los goles recibidos a balón parado. 
Por último, Rubén valoró su suplencia: "Hay que ser maduro para aprender de por qué no juega e intentar mejorar. Creo que siempre hay que aportar, todo mi respeto a la gente que juega. En mi cabeza entra trabajar, ya sea desde el minuto uno o desde el banquillo".