Toché enchufa al Oviedo

El Real Oviedo regresaba al Carlos Tartiere para jugar el primer partido como local en este 2018 después de superar con dos empates el arranque exigente que había tenido en el 2018.

El Almería saltó al Carlos Tartiere con las ideas claras. Pertrechado atrás y con peligro en las contras, los de Lucas Alcaraz plantearon un partido incómodo a los azules que no fueron capaces de leer en una primera mitad en la que apenas hubo ocasiones y en la que las numerosas interrupciones impidieron un ritmo de partido alto.
El Oviedo intentaba penetrar por la banda de Diegui, pero Nano no dejaba al asturiano sacar centros claros. En un balón que sí consiguió echar al área llegó la ocasión más clara, con un remate de Aarón que salió muy centrado y que atajó René sin mayores problemas.
Linares tuvo otros dos remates, uno tras una buena contra después de un centro de Saúl y otro en una acción a balón parado, pero uno salió rechazado y el otro se marchó arriba. El descanso llegó sin que el Almería hubiera intimidado a Alfonso, que prácticamente no tuvo trabajo en esta primera parte más que algún balón colgado.
Y tras el descanso el guion del partido no cambió. Incluso se le puso de cara al Almería cuando aprovechó una contra castigando la espalda de la defensa azul con una buena carera de Pozo, que sacó el centro al segundo palo donde Fidel fusiló a un Alfonso que estaba vendido.
Con el gol el partido cambió. Anquela movió fichas y apostó por Toché, pasando a un 4-4-2 claro, lo que fue clave en el transcurso del encuentro. Solamente llevaba dos minutos en el césped el delantero carbayón cuando llegó el gol. Una buena apertura de Aarón hacia la banda izquierda la recogió Saúl que avanzó en velocidad y sacó el balón al segundo palo donde lo recogió para empujarla Toché.
El Tartiere se enchufó y el Oviedo acosaba cada vez más al Almería. En el segundo tanto se repitieron protagonistas. Saúl filtró el balón desde la banda hacia la posición en el área pequeña de Toché, que controló, se hizo fuerte y midió la llegada de su compañero. Se la dejó de cara y Saúl remató con la zurda. El balón rebotó en el poste y posteriormente en la espalda de René, antes de alojarse en el fondo de las mallas. 
El Real Oviedo consiguió darle la vuelta y no sufrió en exceso desde ese momento hasta el final. Solamente una buena acción individual de Pozo que sacó el centro hacia la posición de Caballero, pero Carlos Hernández apareció providencial para echarse al suelo y despejar.
En la recta final los andaluces se centraron en buscar balones largos hacia la envergadura de Caballero, pero Verdés y Carlos se defendieron bien y el partido fue muriendo hasta el pitido final, lo que significaron tres puntos de oro para los azules que dan valor a los últimos empates y le mantienen en la tercera posición.