La contradicción del Sporting
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Tan blandos como limpios
Llegados a la jornada veinticinco de la Liga 1,2,3 el Sporting de Gijón sigue sumido en un mar de dudas y contradicciones que amenazan con romper la armonía del equipo con sus aficionados. La derrota ante el eterno rival vuelve a dejar al descubierto las carencias de un equipo que transmite fuertes inseguridades en cada ocasión que se mide a equipos de la zona noble de la tabla y que no es capaz de imponer su hoja de ruta en los partidos.
Entrados en el mes de febrero y con cinco meses de competición consumidos, aún planean demasiadas dudas, ¿a qué juega este Sporting? ¿cuál es la idea con la que los futbolista rojiblancos saltan al terreno de juego? ¿existe un plan o este viene condicionado siempre por el rival de turno?
Si la plantilla no tiene mimbres para un juego físico, si ante rivales aguerridos tiene todas las de perder y el estilo que mejor se amolda a los hombres de los que dispone el 'Pipo' es el fútbol combinativo y de toque, ¿no es una contradicción que los encargados de ponerlo en práctica sean Bergantiños y Sergio?, dos futbolistas con un buen puñado de virtudes entre las que la creación de juego no es la más sobresaliente.
¿No es una contradicción, tener a un centrocampista organizador como Nacho Méndez durante semanas de la grada al banquillo, de vuelta a la grada y de ahí al filial? O, ¿será Hernán Santana el hombre que pondrá a carburar la maquinaria del fútbol cuando ya asoma el último tercio de competición? ¿Dónde quedó Álex López?
El margen de error es mínimo, las oportunidades se van agotando, cierto es que hay tiempo para encontrar el camino pero hoy por hoy, hay más dudas que tiempo.