Jony ya marca la diferencia
La victoria del Sporting de Gijón por dos goles a cero frente al CD Numancia, más allá de ser la quinta consecutiva de los hombres de Rubén Baraja, quedará para el recuerdo de los más de 18.000 aficionados presentes en El Molinón, por haber vivido el fantástico gol de Jony que redondeaba una actuación sobresaliente del cangués.
A cada jornada que pasa, Jony demuestra aún más que es un jugador de otra categoría. Su presencia en el ataque rojiblanco ha abierto un nueva puerta hacia la esperanza, su capacidad para generar ocasiones de gol, para desbordar a las defensas y para surtir de balones a sus compañeros de ataque son un argumento de primera para lograr victorias.
Frente al Numancia, el extremo de Cangas elevó un paso más su nivel y se volvió a mostrar como un jugador diferencial, su presencia incansable en el ataque, sus centros medidos al área, cargados de peligro y su capacidad de sacrificio se vieron eclipsadas por la consecución del gol que cerraba el marcador.
En un alarde de físico y de calidad, Jony encaró el área desde la banda izquierda, su hábitat natural, para ir deshaciéndose de cada defensa numantino que le salía al paso, hasta llegar al punto de penalti y con un regate propio de un jugador emparentado con los dioses del balón, acabar alojando el cuero en el fondo de la red con un remate certero e imparable de su pie izquierdo. Una obra de arte para el recuerdo rojiblanco.