O condenan o serán expulsados

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Tras la aprobación por parte del Pleno del Ayuntamiento de Gijón de una declaración institucional para reclamar al Sporting de Gijón que "aparte del club y rompa cualquier tipo de vínculo con aquellos grupos ultras que consientan, alienten y no condenen" actos violentos, representantes de distintos grupos políticos y el presidente de UNIPES valoraron la situación en Radio Marca Asturias.
Mario Suárez, portavoz municipal de Xixón Sí Puede, apuntó que, "el Molinón no puede ser caldo de cultivo de los Ultra Boys violentos" y matizó, "no queremos que se disuelva la grada joven, queremos que en el Sporting no haya violencia, que una afición ejemplar cómo esta no esté denostada cada dos o tres semanas en los medios nacionales porque un grupo pequeño de violentos la arman".
"Hablamos en principio de los miembros violentos sean del grupo que sean, en este caso de Ultra Boys", respondió al ser cuestionado por los afectados por el mandato municipal. "Esto debe ser una labor de coordinación de todos los estamentos, incluido el Sporting y Delegación de Gobierno", añadió. Para finalizar mostrando el deseo conseguir, "un fondo que anime al equipo, sin cánticos racistas, sin insultos y sin símbolos de ideología totalitaria".
Pablo González, portavoz del Grupo Municipal Popular, señaló que, "la medida afecta a los miembros violentos de este colectivo o de cualquier otro colectivo, los responsables son personas individuales no grupos". Cuestionado por el modo de ejecutar este mandato, apuntó que, "el club debería comunicarse con el grupo Ultra Boys y que el propio grupo aplique un código determinado a sus propios miembros, unas normas y unas pautas. Si el grupo colabora no tendría que haber ningún problema" y añadió, "lo mismo que nosotros exigimos al Sporting, ellos deben exigir al grupo UB. El propio grupo deberían ser los primeros interesados en que esto se lleve a cabo".
César González, concejal del Grupo Socialista, recordó que la declaración institucional era clara en sus exigencias, "con aquellos grupos que consientan, alienten y no condenen estos actos violentos y si esos grupos no condenan los hechos hay que dar un paso más, ejecutar el mandato e impedir a aquellas personas implicadas en estos hechos ir al estadio".
"No se trata de meter de criminalizar a nadie, ni de meter a todos en el mismo saco, pero cuando el grupo no condena, de alguna manera, está alentando esa violencia" añadió. El concejal socialista también quiso matizar que, "no hablamos de cerrar la grada de animación donde hay mucha más gente que el grupo ultra, hablamos de focalizar el asunto y ponerle remedio".
Víctor Sánchez presidente de UNIPES, tras condenar y repudiar los actos violentos ocurridos el último fin de semana, quiso recordar que "el Sporting ha actuado duramente con los implicados en estos actos dentro del estadio o en los alrededores del campo" y apuntó que desde su asociación "llevan meses trabajando para que estos elementos violentos no estén en el Molinón", a lo que añadió, "es un problema de todos y un trabajo que tenemos todos para que el Sporting esté libre de gente violenta", y mostró su esperanza en que "en los próximos meses tengamos buenas noticias en este sentido".