Faltó mordiente
El Real Oviedo cayó en Son Moix ante el Mallorca en la Copa del Rey, una competición que a los azules no se les está dando bien en los últimos años. Los azules recuperaron en parte el orden defensivo, aunque el conjunto bermellón penalizó al máximo una de las únicas llegadas que tuvo, pero faltó llegada en fase ofensiva, ya que apenas hubo ocasiones.
El balance de la primera parte se redujo a dos disparos lejanos, uno de Boateng que se marchó desviado y otro del jugador del filial Javi Hernández, que atajó el guardameta local, después de que el debutante lateral azul se atreviera con un duro disparo desde lejos.
En la segunda parte, antes del gol bermellón, un buen centro de Aarón desde la izquierda a punto estuvo de rematarlo Toché, y a partir de ahí se frenó la producción ofensiva. Llegó el gol del Mallorca y el equipo de Vicente Moreno se pertrechó bien atrás, sin que el Oviedo pudiera intimidar la portería local. Únicamente tras los cambios, con la entrada de Bárcenas y de Joselu y ya en los minutos finales, se llevó cierto peligro, con centros laterales que no encontraron rematador.
Fue un partido de cero a cero, que se decidió cuando uno de los dos equipos penalizó el error del otro, en este caso el Mallorca. Al Oviedo le faltó algo que le está faltando en algunos partidos en este arranque liguero, que es mayor mordiente en la delantera. Los arietes reciben el balón en numerosas ocasiones lejos del área, donde apenas pueden hacer daño de cara a los metros finales. Una falta de mordiente que reconoció Anquela este martes al término del encuentro: "Nos faltó algo arriba. Hemos querido pero no hemos podido. El Mallorca estaba muy bien armado y concede poco. En la primera parte estuvimos en una línea aceptable y en la segunda un poquito menos".
