Sin fichajes sí hay objetivos

Últimamente no le ha ido bien al Sporting en materia de fichajes. Levantada su sanción en 2016, el conjunto gijonés ha ido sumando fracasos tanto en la dirección y elección de los fichajes, así como en la consecución de sus objetivos. Desde entonces, no ha alcanzado ni una sola meta desde que puede fichar con libertad. 

Lo recordó Abelardo hace unos días en Vitoria. "El año del ascenso no pudimos fichar ni a un solo jugador". Un año después, ya en Primera, sobre el Sporting aún 'pesaba' la sanción de LaLiga. Un castigo más flexible, eso sí, permitiendo la incorporación de tres jugadores por el salario mínimo profesional. Sanabria, Halilovic y Mascarell. Y en enero, otros dos: Vranjes y Lichnovsky. El resultado, con sufrimiento, la salvación en la última jornada. "Un milagro" como dijo y sigue manteniendo Abelardo al echar la vista atrás.

Sin embargo, las limitaciones se terminaron al año siguiente. "Me confundí", comentó el actual entrenador del Alavés en un acto conmemorativo de su equipo. Pero no se refería a la masiva fuga de los artífices claves para los tan mencionados "milagros", sino a su continuidad en el banquillo rojiblanco. Sentía desgaste.

Ese curso se produjo un sinfín de salidas. También de llegadas. Tanto en verano como en invierno. Desde Afif a Lacina Traoré. En ese momento, el Sporting comenzó a destruir lo que tanto le había costado. Los éxitos que había conseguido con una sobresaliente dirección del cuerpo técnico y un enorme esfuerzo de sus jugadores. La mayoría de ellos de Mareo. Con el descenso, ya sin Abelardo, se cerró la campaña.

Y la vuelta a Segunda no fue cuestión de meses. Otra vez, tras una nueva multitud de refuerzos, el Sporting se estrelló. Ni con Jony al rescate en enero lo pudo evitar. El mejor fichaje, el más determinante, que ha llegado a Gijón desde que ya 'no pesa' la sanción. Sin comparación con los anteriores y los más recientes de la presente campaña.

Así, suspendiendo con creces en la planificación de la plantilla, la entidad asturiana busca a marchas forzadas un nuevo refuerzo antes de este jueves, la fecha límite para ello. "No nos hace falta si no mejora lo que hay", advirtió José Alberto el domingo pasado. El Sporting ya se quedó sin fichar no hace mucho. En enero de 2015, el año de su último ascenso.