Afif guía a Catar a conquistar Asia
La selección de Catar se ha proclamado campeona de la Copa de Asia 2019. El mejor equipo a lo largo del torneo se alzó con el título liderado por un viejo conocido de la afición del Sporting de Gijón. El atacante Akram Afif, que vistió los colores del conjunto asturiano durante el curso 16/17, ha sido el hombre clave del combinado catarí. El triunfo por 3-1 sobre Japón, que nunca había perdido una final, volvió a contar con el concurso decisivo del exrojiblanco, autor de dos asistencias y un gol.
Campeón, máximo asistente del torneo y uno de los mejores jugadores del campeonato. Afif saborea el primer gran triunfo de Catar. El futbolista ha ejercido de mediapunta, de volante, de mediocentro y sobre todo de catalizador del juego ofensivo de su equipo. Hasta diez asistencias ha repartido durante la Copa, dos de ellas, decisivas en la final ante los nipones. El colofón a su gran campeonato llegó con el gol desde el punto de penalti que cerraba el marcador en la gran final.
Akram Afif converts from the spot to give Qatar the 2-goal advantage! #AsianCupFinal#AsianCup2019 pic.twitter.com/dN4k6Irgzl
— #AsianCup2023 (@afcasiancup) February 1, 2019
Su etapa como rojiblanco
En su periplo por tierras asturianas, donde aterrizó a préstamo procedente del Villarreal, el atacante disputó un total de once partidos, dos de Copa del Rey y nueve del campeonato doméstico, traducidos en 266 minutos. Unos números alejados de las expectativas, que llevaron al primer catarí que ha jugado en Primera división a poner rumbo al KAS Eupen de Bélgica, donde brilló antes de recalar en el Sporting.
Tras media temporada en el conjunto de Lieja, Akram Afif regresó a Catar para fichar por el Al Saad, con quien se proclamó campeón de la Copa del Emir la pasada temporada. Este curso, en cambio, los Al Zaeem aspiran a alzarse con la Qatar Stars League tras seis campañas sin conquistar la competición nacional. Disputadas las primeras 15 jornadas, son líderes con dos puntos más que su único rival real, el Al Duhail, aunque con cerca del doble de goles -65 por 37-. Buena culpa del gran bagaje anotador de su actual equipo la tiene el ex del Sporting, que ha visto puerta hasta en 14 ocasiones.
Un nivel muy diferente al que mostró a su paso por el conjunto rojiblanco, que también es sinónimo de la abismal diferencia entre ambas competiciones. Pese a que en su único año en Gijón el club no logró mantener la categoría, su nombre siempre quedará en el recuerdo la Mareona. Quién sabe si en el Mundial de Catar 2020 su camino vuelve a cruzarse con algún rojiblanco.