El Sporting baja la persiana

El Sporting de Gijón ha caído derrotado ante el Rayo Majadahonda en El Molinón. El conjunto gijonés fue un desastre defensivo y tampoco tuvo claridad de cara a la portería contraria. Con la tercera derrota consecutiva, los de José Alberto se quedan sin opciones reales para luchar por la sexta posición. 

Con Robin Lod en la mediapunta, además de Cofie en el centro del campo, el Sporting se tomó con calma el inicio del encuentro. Sin demasiado ritmo para, quizá, no caer en la precipitación de su última visita a Las Palmas.

La paciencia, en todo caso, parecía positiva. El conjunto gijonés tenía la posesión, dominaba con claridad y circulaba con criterio el balón. Le faltaba acierto y más mordiente en los últimos metros, aunque poco a poco fue acumulando ocasiones. Las primera clara en el 19', en una buena acción de Geraldes que remató Djurdjevic. El meta Basilio evitó el tanto. Prácticamente en la siguiente jugada, de nuevo, Djurdjevic tuvo una buena opción, aunque estaba en fuera de juego. Muy justo, eso sí.

Estaba bien el Sporting, cada vez mejor, cuando en una acción aislada pudo marcar el Rayo. El disparo de Aitor desde el borde del área se fue al palo. Robin Lod, justo después, reclamó un penalti y a continuación sus compañeros una mano dentro del área de los madrileños. En la misma línea, el colegiado centró la atención en el 31', en la acción del golazo de Aitor. El visitante culminó el contragolpe con un precioso disparo que se coló por la escuadra, pero el colegiado no vio segundos antes el codazo de Iza a Cordero. Y ya tenía una tarjeta. El gol, otra vez, después de un saque de esquina a favor de los rojiblancos. Babin se rompió en el repliegue. Entró Sousa en su lugar, Salvador se colocó como central. Más problemas. Le tocaba remontar al Sporting. Dos años sin hacerlo.

En la reanudación, sin cambios, al Sporting le sonrió la fortuna. También la buscó, pero se la encontró en una jugada sin demasiado peligro, con un centro de Sousa que tocó en un rival, modificó la trayectoria del balón y se la comió Basilio. El empate nada más empezar la segunda parte, en el 48'. Un impulso, de todos modos, fugaz. El Sporting volvió a fallar tres minutos después. Verdés, solo, remató un saque de esquina al fondo de la portería. Desastre absoluto. Más si cabe en el 57' con el tercero del Rayo, el segundo de Aitor. Solo ante Mariño no falló. Adiós a la temporada.

Para impedirlo, a la desesperada, José Alberto introdujo a Pablo Pérez y Álex Alegría por Robin Lod y Aitor. Para nada a pesar del tanto de Alegría, con la mano en el 88'. El desastre ya era muy grande. Como el de esta temporada, ya sin opciones de buscar el objetivo marcado. La única meta en estos momentos pasa por certificar la permanencia.