El Tartiere se vacía para reclamar un trato digno al aficionado
Casi la mitad -8.000- de los 18.000 aficionados del Real Oviedo que acudieron al choque ante el Dépor entraron pasado el minuto 12 de partido, en una manifestación silenciosa promovida por el propio club en protesta por el trato "injusto y desproporcionado" que sufre la afición azul como visitante en LaLiga.
En los aledaños del Tartiere se acumuló la afición local a la espera de llegar al minuto 12, pacto organizado por club y representantes de las peñas para dejar vacío y sin animación en la medida de lo posible el inicio del partido y reclamar la importancia del aficionado en los estadios.
Los 3.000 aficionados deportivistas desplazados a la capital asturiana tuvieron que acceder para el inicio del encuentro por motivos de seguridad, pero mostraron su apoyo a la afición carbayona y se unieron mostrando una pancarta con el lema "Respeto a los aficionados" en gallego.
Los accesos se produjeron en dos fases, una inicial de 10.073 en la que se incluyen los 3.000 visitantes, y una segunda de 8.000 aficionados azules que finalmente no pudieron entrar por la puerta más cercana a su asiento, como habían comunicado al Real Oviedo que se podría, sino que tuvieron que hacerlo por la que indica su abono.
La protesta "silenciosa y pacífica" concluyó sin incidentes, mostró el malestar de la afición con los "cacheos abusivos" y la retirada de prendas sin mensajes ofensivos producidos en El Molinón el pasado domingo, y culminó un fin de semana festivo en la ciudad en la que la afición deportivista tiñó de blanco y azul las calles ovetenses. EFE.
