Mariño, Babin, Djuka y Mareo
El Sporting de Gijón ya tiene una buena base para la próxima temporada. La recién terminada ha sido un fracaso, aunque de todo se puede extraer aspectos positivos. Eso es lo que ha comenzado a hacer Miguel Torrecilla, quien ya tiene bien definida la columna vertebral de su tercer proyecto.
Las cuatro patas del próximo Sporting están bien amarradas. Para desarrollar y ampliar el nivel de la plantilla, Miguel Torrecilla ha empezado por la base del proyecto. Diego Mariño, Babin, Djurdjevic y la cantera de Mareo. A partir de ahí, como en la Fórmula 1, las evoluciones, cada una de las incorporaciones, deben encajar y mejorar las prestaciones.
En ese sentido, sin una buena base es muy complicado que las piezas nuevas puedan brillar. Cuanto más sólida sea la base mucho mejor. Para ello, aunque no se antoja fácil y tampoco un desenlace rápido, la entidad asturiana quiere reforzar sus cimientos. Así, la continuidad de André Geraldes sería un argumento más para alimentar la esperanza. Cualquier equipo, más si cabe en LaLiga 1|2|3, construye su éxito desde la defensa. Una línea en la que, a día de hoy, el Sporting ya tiene dos elementos de acreditada credibilidad.
Más adelante, en el centro del campo, Mareo tomará las riendas. Salvador y Nacho Méndez, con un año más de experiencia, apuntan a ser claves en el desarrollo del próximo curso. Además, Pedro Díaz también ha adquirido el proceso de maduración necesario para dar el salto.
La línea atacante, sin embargo, es la que más dudas presenta, sobre todo, por sus costados. Aitor García parte con más responsabilidad que ninguno a la espera de algún fichaje o al resurgir de Carmona. Torrecilla también incorporará algún delantero, posición en la que Djurdjevic está llamado a ser una de las referencias de la categoría.
Sobre estas intenciones, el director deportivo hablará este miércoles ante los medios, y para los aficionados. Torrecilla se juega el crédito que le queda en su tercer año al frente de la parcela deportiva. Esta vez, al menos, parte con una base sólida y bien definida.
