Otra vez, con diez
Por segunda semana consecutiva, el Sporting de Gijón finalizó el encuentro con un jugador menos. La semana pasada, Damián Pérez fue el jugador que terminó expulsado. En esta ocasión, Nacho Méndez fue el que tomó el camino a vestuarios antes de tiempo. El luanquín vio la segunda amarilla en la segunda parte del encuentro frente al Rayo Vallecano tras un codazo que contó con la revisión del VAR. Nuevamente, el videoarbitraje volvió a ser protagonista en el encuentro del conjunto rojiblanco, dejando una nueva expulsión en el cuadro de los de José Alberto.
Corría el minuto 58 cuando Nacho Méndez impactaba con su brazo en la cara de Pozo. Sin necesitar de la revisión del videoarbitraje, el colegiado mostraba la segunda tarjeta amarilla al canterano del Sporting. Una acción muy protestada por la afición rojiblanca, aunque justa al sacar el brazo de manera innecesaria para impedir la progresión del rival rayista. Por segunda ocasión consecutiva, el cuadro de José Alberto afrontaba la recta final del encuentro con un hombre menos.
También fue muy protestada por parte de la afición rojiblanca otra acción mediada la segunda parte. Pablo Pérez, que ejerció como capitán en el encuentro frente al Rayo, era derribado por Advíncula en la esquina del área. El árbitro no señaló nada y tampoco fue avisado por el VAR para revisar la acción. La decisión fue muy discutida por la afición rojiblanca que pidió, al menos, que el colegiado revisara la acción en el monitor de El Molinón. Caso omiso de Vicandi Garrido que no contentó ni a unos, ni a otros.
También, expulsión en el Rayo
El árbitro contrarrestó la expulsión local dejando al Rayo con un jugador menos en la recta final. Tito también encaró antes de tiempo el camino a vestuarios tras cortar una ocasión clara de Álvaro Vázquez. Un gran control del catalán le dio la posibilidad de poder disfrutar de un mano a mano, pero Tito le privó de ello. Una acción que, VAR mediante, equilibró el partido en cuanto a jugadores sobre el césped. Por segunda semana consecutiva, el videoarbitraje condiciona un partido del Sporting. Los aficionados deberán acostumbrarse, el VAR ya es una realidad.