Paco Herrera y Rubén Baraja tenían mejores números
El Sporting de Gijón atraviesa una mala situación, la peor desde que José Alberto está al frente del equipo. Los números del conjunto asturiano no son satisfactorios para un proyecto que levantó ilusión en verano. El puesto de José Alberto comienza a peligrar, Rubén Baraja y Paco Herrera fueron los dos últimos técnicos destituidos en Gijón. Ambos entrenadores tenían al equipo en una situación mejor que la actual.
Rubén Baraja
Fue destituido el 18 de noviembre del año pasado, tras caer en el derbi asturiano 2-1 ante el Real Oviedo en el Carlos Tartiere. Por aquel entonces era la jornada 14 y el equipo estaba en el puesto 16 con un total de 15 puntos, a tres del descenso.
En la jornada 11, misma jornada por la que va el actual campeonato en LaLiga SmartBank, el Sporting de Baraja era décimo con 14 puntos en su casillero y a cinco puntos de diferencia respecto al descenso. Esto significa que los números eran mejores que los cosechados hasta el momento por José Alberto.
Paco Herrera
El 11 de diciembre del 2017 el Sporting de Gijón destituía a Paco Herrera. La situación estaba siendo complicada, por lo que Miguel Torrecilla entendió que lo mejor era no seguir contando con el técnico catalán.
En la jornada 18 el Sporting perdió 2-1 ante el Barcelona B, dejando a los asturianos en el décimo lugar de la tabla con 24 puntos, a cinco del descenso y a cinco de los puestos de play off.
Comparando aquel año con el actual, hay que mencionar que los rojiblancos eran terceros con 19 puntos en la undécima jornada, a un punto del líder y a ocho por encima del descenso. Unas cifras y una situación que nada tiene que ver con la que se vive en el presente.
Confianza en el cambio
Rubén Baraja y Paco Herrera presentaban mejores números que José Alberto a estas alturas de la temporada, pese a que cuando ambos entrenadores fueron destituidos atravesaban una mala dinámica, parecida a la que se vive ahora en Mareo.
El club sigue confiando en un José Alberto que ha demostrado siempre un excelente trabajo y una dedicación incuestionable. Los jugadores le muestran todo su apoyo y el preparados asturiano se ve con fuerzas para revertir una situación delicada pero no imposible de asumir. Todavía tiene tiempo por delante para cumplir con el objetivo.
