La emoción de Tati Maldonado con el recuerdo de Quini y Manolo Preciado

En ElDesmarque estuvimos con Francisco José, Tati Maldonado. El isleño nos atendió en las instalaciones deportivas municipales de San Fernando. Tras departir mucho sobre su carrera, el Real Betis y el Sporting de Gijón, dos de los clubes más representativos en los que estuvo, se paró en la figura de dos personas importantes en su vida, tal y como él mismo revela. Hablamos, por supuesto, de Enrique Castro, Quini, y de Manolo Preciado.

"Yo no tengo palabras. He estado en Sevilla, Ceuta, Tarragona, Cartagena, Jerez, Grecia... Imagínate lo que he recorrido en el fútbol, y he conocido a personas maravillosas. Pero te lo digo con el corazón en la mano: como Quini y como Preciado he conocido muy pocas" afirma con rotundidad.

Tati Maldonado aprendió la importancia de Quini poco a poco

"Hay que pensar una cosa: hay mucha gente que no le conocía. Yo era uno de los pocos idiotas que no le conocía. Luego, estando allí, me metí más. Ahora hay muchos vídeos en internet. Recuerda aquella temporada, fue secuestrado no sé cuánto tiempo, después volvió a LaLiga y quedó máximo goleador. Eso es algo impresionante".

"Como jugador, Quini era la hostia. Es una pena que no lo recuerdo y no lo viví. Luego ves esa humildad que tiene, tras jugar en el Barcelona, ser el máximo goleador... Verlo tan sencillo, tan llano, que te enfadabas y te cogía por el cuello, y te decía: "No seas tonto, venga, siguiente, piensa en tus compañeros". Fue una pena, después de todo lo que ha vivido ese hombre, que ha tenido momentos muy duros, desgraciadamente esto último no pudo aguantarlo y se lo llevó".

Manolo Preciado: el cariño y la cercanía por encima de la táctica

"Sobre Preciado te voy a hablar desde el corazón: creo que era un buen entrenador, pero personalmente creo que es uno de los peores entrenadores que he tenido. Y lo digo con todo el respeto y el cariño que le tengo. Me explico: era un tío campechano, que entrenaba un poco... Él todo lo enfocaba a la motivación, a tener contentos a todos los jugadores. Yo recuerdo que no era titular, pero si no jugaba a los dos partidos, al tercero se ponía. Tenía a todo el equipo contento".

"Era el primer que quería hacer cenas de equipo, si se tenía que tomar tres copas se las tomaba... Sabía que el fútbol era eso u confiaba muchísimo en los compañeros. De Manolo Preciado me quedaba con su humanidad y su forma de ser, que es lo más importante. Al final el fútbol se acaba. Te retiras y cambian las cosas, pero las personas y lo que has vivido, nunca se olvida".

Los valores de Quini y Preciado, parte de Gijón

De Preciado, más de lo que me haya enseñado técnica y tácticamente... Que también lo tenía, nadie le regaló nada en su etapa en el Levante, Racing, Sporting... Pero no le daba tanta importancia. He tenido a Unai Emery, que era un enfermo de la táctica; a Héctor Cúper, que insistía mucho en lo físico... Él no, le daba más importancia al día a día. A pasarle la mano por encima al que estaba mal, a dejar tranquilo al que era titular y no necesitaba más... Nada más tienes que mirar cómo lo tienen en Gijón, tanto a él como a Quini. Tenían un corazón que no le cabía, y es una pena que siempre se vayan los mejores".

Tati Maldonado recuerda el fallecimiento de Preciado

"Preciado estaba en un momento muy importante. Recuerdo cómo pasó todo, que fue en Valencia. Iba a firmar por el Villarreal, que había jugado Champions... Y que allí mismo en el hotel, te sientas mal y tontamente te vayas... Yo no me lo creí, y lo pasé bastante mal. Solamente nos podemos quedar con este tipo de entrevistas, te agradezco que me hagas esta pregunta porque hay que recalcar la figura de estas dos personas, que han sido muy importantes en el fútbol y cualquiera que los haya conocido, un encanto".

Las reflexiones de Tati Maldonado tras su carrera

"No lloro porque estamos con las cámaras. Es lo que hemos hablado, lo que has vivido futbolísticamente está muy bien, te va a quedar el recuerdo, las fotitos y las cuatro cosas, pero lo más bonito es conocer a este tipo de personas. Eso es lo que te tiene que saltar las lágrimas. Que un año descendimos, que jugué más, que luego me lesioné... Cuando te retiras, y todo el que ha jugado al fútbol lo sabe, todo eso pasa a un segundo plano".

Lo que queda tras una carrera son las personas y los recuerdos

"Hay casos de futbolistas, como José Antonio Reyes, Puerta, Jarque... Esa es la desgracia del fútbol. Y con eso nos deberíamos quedar, que este mundo tienes que pasar página porque llega lo siguiente. Pero, cuando te retiras, te quedas con la oportunidad de haber conocido a este tipo de personas. Que, siendo rivales, te han dado tanto cariño, te has sentido a gusto con ellos y has compartido momentos con ellos. Eso es lo más importante en la carrera de un futbolista: quedarte con lo que has vivido".