El Real Oviedo saca la artillería en Huesca: cuando hay gol es más fácil ganar

El Real Oviedo ha sumado de tres por primera vez en la presente temporada, ante una SD Huesca y en El Alcoraz, merced al estreno goleador de Borja Bastón y al tanto de Samuel Obeng, que hacían inútil la 'diana' de Dani Escriche que ponía el empate momentáneo en el marcador. Con este triunfo, los del 'Cuco' Ziganda suman cinco puntos de 12 posibles.

Le costó al Real Oviedo enlazar pases en la primera parte, pero el tempranero gol de Borja Bastón decantaba el partido de su lado. Apenas se había cumplido el minuto 12 de partido cuando el delantero madrileño estrenaba su cuenta anotadora como carbayón con un buen cabezazo imparable para Andrés Fernández tras un centro magistral de Jimmy.

El gol en contra hizo despertar poco a poco al Huesca, hasta el punto de gozar con las únicas ocasiones claras de peligro en lo que restaba de primera parte. La primera la tuvo Iván Ferreiro, tras un balón que se paseaba por el área azul hasta que le llegó al gallego, cuyo disparo en el segundo salía rozando el palo.

La más clara la tenía Escriche, que se topaba con un inmenso Joan Femenías, con una soberbia parada en la misma línea al disparo a bocajarro del delantero oscense. No menos clara sería la de Marc Mateu, la última antes del descanso, con un disparo cruzado desde fuera del área que salía lamiendo el travesaño.

En la segunda parte, no tardaba ni 20 segundos en volver a marcar, y nuevamente por medio de Borja Bastón. Un tanto que, en esta ocasión, no subía al marcador ya que Prieto Iglesias, con la ayuda del VAR, anulaba el tanto por fuera de juego del '9' carbayón, que arrancaba la jugada en una posición muy dudosa.

Daba un paso adelante el Real Oviedo, motivado por la ventaja en el marcador y por el gol anulado. Los azules se sentían cada vez más cómodos sobre el verde de El Alcoraz, con el Huesca, por momentos, tratando de controlar el balón. Y no tardaba demasiado en igualar el marcador por medio de Escriche, que enviaba, solo y con el pecho, al fondo de las mallas un cabezazo de Jorge Pulido al centro de Marc Mateu.

La réplica del Real Oviedo la tendría Samuel Obeng con una doble ocasión que, en la primera no acierta a rematar y en la segunda, el balón se marchaba muy desviado. Pero la insistencia tendría un precio y ya en el tramo final, la suerte sonreía al delantero ghanés, que se plantaba solo ante Álvaro Fernández y definía a la perfección para hacer el definitivo 1-2 de un partido que acababa con Pulido expulsado tras dos amarillas en un segundo.

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