Estado vegetativo
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Las notas de los jugadores del Real Oviedo ante el Albacete: uno por uno
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La frase de Bolo que huele a despedida del Real Oviedo: "Pase lo que pase, aquí tendrán un amigo"
Este Real Oviedo presenta constantes vitales, sí. Respira, los jugadores se pasan el balón, hacen por mirar hacia delante con él... Pero poco más. En el Carlos Belmonte se vio a un equipo completamente frío, indolente, con una total y absoluta carencia de ideas y sin nada que les mantenga con vida más allá de una máquina como dos máquinas como Tomeu Nadal y Borja Bastón, que tampoco hacen milagros. Si Bolo se la jugaba en Albacete, este sábado ha quedado más claro que nunca que no es capaz de sacar del hoyo a este equipo. Según lo que hagan los rivales de abajo, puede acabar la jornada en puestos de descenso de LaLiga SmartBank.
El once que presentó Bolo en el Carlos Belmonte fue extrañísimo. Cinco centrocampistas, cuyas posiciones ni siquiera se mantuvieron fijas durante la primera mitad. Hugo Rama igual aparecía por la izquierda o por la derecha; Javi Mier, teórico extremo derecho, aparecía por dentro o por fuera sin que Lucas Ahijado doblase; el lateral, por momentos, ubicado muy arriba mientras el propio Hugo Rama le hacía la cobertura como lateral derecho ¡durante posesiones del Oviedo! Un auténtico desastre táctico en el que, a pesar de todo, alguna cosa salió bien. Borja Bastón, por puro corazón, robó un balón a Boyomo y disparó al lateral de la red durante los primeros 15 minutos. Para el primer disparo a portería del Oviedo hubo que esperar al 35. Montoro, jugando como segundo delantero, cedió para un Javi Mier que llegaba de cara a la frontal del área. Su disparo, manso como todos los del Oviedo, lo atrapó fácil Bernabé Barragán.
En esas, el Albacete dejó algún acercamiento, especialmente un disparo de Riki y otro de Juan María que se marcharon fuera. Pero, en resumen, pocas ocasiones en la primera mitad.
Tostón de segunda parte que el Albacete decide con genialidad
Ya en la segunda parte, la dinámica fue... exactamente la misma. El Oviedo trató de mover la pelota, pero no tuvo ningún tupo de capacidad para profundizar. Ni los cambios, con Viti, Borja Sánchez, Abel Bretones, Sergi Enrich o Jimmy, hicieron que los carbayones generasen lo más mínimo. El partido fue un ejercicio total y absoluto de estoicismo por parte de Borja Bastón, de Tomeu Nadal y de los carbayones desplazados al Carlos Belmonte.
Algún acercamiento, con Pomares en una acción a balón parado y una volea desde la frontal de Lucas Ahijado, fue lo más destacado de la segunda parte del Oviedo. El 90% de centros fueron pasados, y cuando el Oviedo demostró algún tipo de constante vital, de corazón, ya era demasiado tarde. Y es que Kawaya se sacó un remate espectacular que, tras la ratificación del VAR, dejó con un palmo de narices a los de Bolo. Una nueva derrota del cuadro oviedista en el, posiblemente, peor partido de lo que va de temporada (que ya es decir).
Para hacer una crónica, hay q ver el partido. O es q esta crónica estaba escrita antes del partido?
Si dices que este partido es el peor es que o no lo has visto o no has visto los anteriores, el equipo compitio y el partido fue equilibrado. Es mas por momentos la presion en campo contrario se hizo bien.