Déjà vu en El Toralín

Es increíble lo de este equipo en los minutos finales. No hay explicación, o sí. El Real Oviedo volvió a tirar a la basura en el tramo final lo trabajado durante todo el encuentro. Lacerda igualó la contienda con una jugada aislada a falta de tres para el final. Bastón falló un penalti en el último suspiro. Déjà vu.

Los pupilos de Álvaro Cervera comenzaron el choque con el buen posicionamiento y orden que caracteriza a su actual técnico. No necesita de la posesión de balón para asomarse al área rival, aunque esta vez tardó en finalizar sus llegadas hasta bien entrada la primera mitad. Esto lo evidenció un Hugo Rama que gozó de una clarísima ocasión para adelantar al equipo azul en el minuto doce tras un gran centro de Borja Bastón.

Bretones echó en falta más socios en la primera mitad

A renglón seguido, y una vez más a balón parado, el Oviedo mostró sus carencias. Esta vez el tanto no subió al marcador por una mano previa que revisó el VAR, pero este equipo sigue adoleciendo muchos problemas en la defensa de su área con la pelota parada. Braat se libró de una buena, pues cometió un grosero error por una clara falta de contundencia.

Eran los mejores minutos locales. El Oviedo seguía con sus líneas bien marcadas, pero le costaba salir. Bastón le daba desahogo arriba, pero Sergi Enrich apenas entró en contacto con el balón en el primer acto. Los visitantes esperaban su oportunidad agazapados y aprovechando el factor sorpresa que protagonizaba Bretones proyectándose desde atrás. Se erigieron en defensa Costas y Calvo para desechar las llegadas locales, sobre todo este último. Y a vestuarios. Al descanso, sin goles; a los puntos, los de Cervera no estaban mejor que su rival sobre el verde.

Cruel desenlace para el Oviedo

Tras la reanudación, Hugo Rama probó fortuna al finalizar una buena jugada de Lucas Ahijado. El lateral derecho estuvo inédito hasta entonces en labores ofensivas. Salió con más mordiente el equipo carbayón y piso más el área rival en apenas diez minutos que en casi toda la primera mitad. Bretones mantuvo su nivel en la segunda parte, estaba de dulce.

Y fruto de ese paso adelante, llegó el gol. La clase de Hugo Rama apareció, no lo hizo hasta entonces en El Toralín, pero volvió a ser determinante en la zona de tres cuartos. Borja Bastón le dibujó un gran desmarque que acabó con una definición de superclase para sortear al meta rival y adelantar al Oviedo.

Cervera aprovechó a la perfección el momento de debilidad de la Ponferradina. Las ocasiones visitantes se sucedían y a punto estuvo de llegar el segundo tanto gracias a una clarísima ocasión de Enrich. Los locales se estiraban, pero el Oviedo mostraba tener la situación controlada. Nada más lejos de la realidad. Una vez más encajó en los minutos finales. Esta vez fue Lacerda quien igualó la contienda. Si ya era duro el desenlace, empeoró con el penalti errado por Borja Bastón en el último suspiro. Sigue sin ganar Cevera como visitante en esta LaLiga SmartBank.