El Espanyol amarra una salvación que sabe a poco

El Espanyol ha solventado de forma matemática la permanencia en LaLiga Santander, después de los resultados de esta jornada, una meta que sabe a poco debido a la magnitud y expectativas europeas del proyecto blanquiazul en la segunda campaña de la era del presidente chino Chen Yansheng.

El club blanquiazul, con un presupuesto de 74,6 millones de euros, ha acusado la falta de regularidad en toda la temporada. Pese a que el riesgo de descenso era muy remoto, no deja de ser una mala señal que muchos pericos hayan sacado la calculadora en las jornadas recientes para examinar las opciones reales, ínfimas, de bajar.
El vestuario catalán ha hecho autocrítica en numerosas ocasiones. Los resultados no han llegado y el juego del equipo tampoco ha convencido. La prueba más clara de todo esto es el golpe de timón que han dado los dirigentes de la entidad con la destitución del entrenador, Quique Sánchez Flores, y del director deportivo, Jordi Lardín.
El equipo ha dado pocas alegrías a sus aficionados. Aun así, el cuadro catalán ha podido vencer a los grandes de la competición: Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid. Estos triunfos han dado oxígeno a un equipo al que le ha costado demasiado ganar fuera y encadenar buenos resultados para escalar posiciones.
La temporada 2017-18 no ha acabado y los futbolistas de David Gallego, relevo en el banquillo, esperan firmar el mejor desenlace posible. Restan tres jornadas de competición (Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano, Málaga en el RCDE Stadium y Athletic en San Mamés) en los que ofrecer el mejor rendimiento.
Todavía quedan retos pendientes. Por un lado, mejorar la imagen del Espanyol de cara a sus socios y seguidores: la asistencia al estadio se está resintiendo. Por otro, escalar los máximos puestos posibles en la clasificación, algo que repercutirá directamente en los ingresos televisivos de la entidad la próxima temporada.
La dirección general deportiva, liderada por Óscar Perarnau, ya trabaja en la planificación del siguiente curso. La opción David Gallego para el banquillo no está descartada, pero existen más alternativas. También se busca un nuevo director deportivo. La 2018-19 estará marcada por una contención en el gasto.