Sobre el campo no hay amigos
El fútbol fue cruel con el Espanyol en el derbi catalán ante el Girona. El equipo de Rubi perdió el pleno de victorias que sumaba en el RCDE Stadium con un doblete de un ex del equipo 'perico': Christian Stuani.
El uruguayo tardó poco en castigar al conjunto espanyolista en su visita a la que fue su estadio. A los seis minutos, el internacional con la 'Celeste' ya había anotado dos goles en su gran especialidad: los balones aéreos.
En el primero, se adelantó a un Mario Hermoso que vivió su peor partido de la temporada precisamente tras debutar con la selección española. El madrileño pedía falta de Stuani en la carrera por rematar, pero se quedó solo en una protesta que no empañaba su mala acción.
Tampoco pudo seguirle dos minutos después, cuando de nuevo Stuani fue el más listo en un córner. El charrúa remató picado y cruzado lejos del alcance de Diego López, que poco pudo hacer en los tantos albirrojos.
El guión del partido tomó el rumbo que peor le venía al equipo de Rubi y el Girona se dedicó a mostrarse muy compacto atrás y con peligro arriba. Stuani seguía asustando en los contraataques, deseoso de dejar aún más su huella.
Donde sí la dejó fue en la nariz de David López. En un balón colgado, el uruguayo dejó el codo provocando que el central 'perico' sangrase abundantemente. Una acción castigada con amarilla que bien podía haber sido roja directa.
En la segunda parte, Stuani estuvo más 'tranquilo', aunque su nombre volvió a sonar con fuerza cuando fue sustituido. El RCDE Stadium despidió al que fue su futbolista durante tres temporadas con una sonora pitada a la que reaccionó con aplausos. No se mostró muy efusivo en los goles, aunque lo que enfadó sin duda a la grada 'perica' fue sus intensas peleas con los defensores espanyolistas.
Como buen uruguayo, Stuani no entiende de amigos en el campo y ni siquiera de aficionados que fueron antes tu apoyo.
