Media temporada en siete días
Llega la parte definitiva de la temporada. Finales de febrero, principios de marzo y partidos determinantes para el devenir del curso. En abril y mayo se acabará decidiendo todo, pero para ello hay que llegar en ventaja a esas circunstancias. Y el FC Barcelona se juega media temporada en apenas siete días, con tres partidos de máxima exigencia que marcarán su futuro tanto en LaLiga Santander como en la Copa del Rey.
En el campeonato doméstico, el cuadro blaugrana tiene ahora dos salidas consecutivas. Y qué dos salidas. Este mismo sábado visitará al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán, un estadio que acostumbra a crecerse ante los grandes rivales. Un triunfo en Nervión podría significar un golpe casi definitivo al título de Liga, mientras que un tropiezo lo dejaría en el aire. ¿Por qué? Porque justo una semana después, el sábado 2 de marzo, habrá un Clásico ante el Real Madrid en el Bernabéu.
Si el Barcelona pierde estos dos partidos, ambos de máxima exigencia, seguirá siendo líder, pero con mucha menos distancia respecto a sus perseguidores. En ese hipotético caso negativo, el Atlético podría ponerse a un solo punto y el Real Madrid, a tan solo tres puntos. Pero eso sí, si el equipo de Valverde consigue resultados positivos en estas dos salidas dejará prácticamente sentenciado el campeonato liguero, en el que ahora mismo tiene siete puntos de ventaja respecto al equipo de Simeone, segundo clasificado.
Y entre medias, la Copa del Rey. El próximo miércoles, el Barça también tendrá que visitar el Santiago Bernabéu en el torneo del KO. Lo hará tras un ajustado 1-1 en el partido de ida que deja la clasificación para la final de la Copa en el aire. Será apenas cuatro días después de visitar al Sevilla y tres días antes de un nuevo Clásico en Chamartín. Tres salidas consecutivas que marcarán el futuro del Barcelona tanto en LaLiga como en la Copa del Rey.