La cena del Barça de Messi, Piqué y Luis Suárez ¡termina muy mal!
-
El fichaje que deja a Valverde y Bartomeu en ridículo: “Se va con Zidane”
-
“No juega más”. Piqué le pone la cruz (y Valverde traga)
-
¡Van a por Piqué y Shakira! La bomba que pone el Barça patas arriba
El FC Barcelona ha firmado uno de los peores inicios de temporada de los últimos años. Y el juego que ofrece el equipo tampoco acompaña. A los futbolistas se les está viendo desmotivados y a muchos de ellos fuera de forma. Sobre todo a los pesos más pesados.
Fuera de casa hace tiempo que el equipo culé no funciona. Cuando salen del Camp Nou todo se pone cuesta arriba. Y sin victorias fuera de casa no habrá Liga.
Y ojo, porque los partidos disputados en el Camp Nou también están dejando mucho que desear. El pasado martes, sin ir más lejos, los de Ernesto Valverde firmaron un inicio de partido aceptable. Pero con el paso de los minutos el equipo se vino abajo. Más aún con la lesión de Leo Messi. Y los culés terminaron pidiendo la hora. El panorama no es bueno para nada.
Cena de conjura
Por eso el equipo decidió celebrar este miércoles una cena de conjura para encarar los partidos que vienen por delante con las energías renovadas y las rencillas limadas. Y es que los resultados de las próximas semanas serán decisivos de cara al desenlace de la Liga. Al Barça le tocan Getafe, Real Madrid o Sevilla, y no sumar en estos partidos puede significar perder definitivamente el tren de la competición. Y Leo Messi, organizador de la cena, no quiere que eso pase. De ahí la convocatoria del de Rosario.
Sin embargo, señalan en el entorno culé que ni con cenas de este tipo se reparará la fractura que existe en la plantilla.
Cada uno por su lado
Por un lado, el grupo de los franceses, con Ousmane Dembélé y Antoine Griezmann a la cabeza, que se han sentido despreciados por los pesos pesados del equipo.
Por otro, un Ivan Rakitic decepcionado con el club, que siente que este verano no le ha valorado lo suficiente a raíz de haberlo querido meter en la operación Neymar. Además, sabe que el fichaje lo pidieron Messi, Luis Suárez y el resto del núcleo duro, y que en ningún momento movieron un dedo para que el croata no entrara en la operación.
Y lo peor: son muy pocos los que confían en Valverde. Y si el técnico no tiene credibilidad en la plantilla…
Se podrán celebrar muchas cenas, pero hay fracturas no se reparan con un simple encuentro. Y en el Barça hay unas cuantas.