El Barcelona aplica la 'fórmula' Ansu Fati a otra de sus estrellas de la cantera

Riqui Puig es uno de los jugadores con más proyección del fútbol español. El canterano del FC Barcelona no está disponiendo de todas las oportunidades que esperaba para desarrollar su fútbol y poder cumplir todas esas expectativas que se han generado en torno a él, desde que debutara con el primer equipo hace ya casi un año.

La situación esta temporada se ha convertido ya en algo preocupante, dada la falta de oportunidades con las que cuenta el jugador por parte de Ernesto Valverde. El entrenador extremeño ya evitó mojarse este verano varias veces sobre una posible cesión del jugador. Aún así, en la rueda de prensa del Trofeo Joan Gamper afirmó: "el futbolista tendrá ficha del segundo equipo porque pensamos que es lo que debe. Es una ventaja para él porque también podrá jugar con el primer equipo".

Valverde considera que es una ventaja porque si el Barça lo subiera definitivamente, ante la competencia que hay en su posición, Puig ya no podría bajar para tener ritmo y minutos con el filial y correría el riesgo de estancarse.

Riqui no juega desde el Trofeo Joan Gamper

Desde aquel partido contra el Arsenal en el Camp Nou, Riqui no ha vuelto a jugar con el primer equipo, asentándose de nuevo en el filial. Otra preocupación que hay en su entorno es el juego duro de la Segunda B, muchos jugadores no miden bien a la hora de entrar y el joven canterano ya ha sido víctima de esto en varias ocasiones. La última con una doble entrada que estuvo a punto de llevarle a la enfermería.

Todo esto ha disparado los rumores a su alrededor desde el comienzo de la temporada sobre una posible cesión en enero. Algo que, si todo transcurre igual, no ocurrirá.

Su futuro, por el momento, pasa por continuar en el filial

Los técnicos de La Masía opinan que el jugador necesita en este momento jugar 50 partidos por temporada y que debe hacerlo en el Barcelona B, para que continúe el crecimiento natural de su progresión. Su futuro no pasa por salir cedido. Para reforzar estos datos, se respaldan en jugadores que a su misma edad aún no habían dado el paso y más tarde se convirtieron en leyendas de la entidad. Los principales casos son los de Xavi Hernández y Andrés Iniesta.

La decisión significaría que Riqui no saldrá del Barça B en el mercado de invierno para dar un salto de nivel a un equipo de mayor categoría, donde se enfrenta a jugadores de más calidad y experiencia en la élite. Por el momento, el juego duro y las patadas seguirán siendo parte de su formación. Veremos si la situación cambia la temporada que viene.