La pegada dicta sentencia

El Valencia sumó un triunfo (1-2), tras cuatro encuentros sin ganar, contra el RCD Espanyol en el RCDE Stadium, un partido en el que el 1-1 llegó con dos penas máximas para ambos conjuntos y que rompió Maxi Gómez con un disparo inapelable en el minuto 80.

El choque arrancó con un gran equilibrio. Cheryshev mandó el primer aviso a los ocho minutos y falló su mano a mano contra Diego López. La respuesta del Espanyol fue rápida: el golpeo de Sergi Darder en una falta directa desde la frontal en la siguiente acción obligó a lucirse a Cillessen, que se estiró hasta la escuadra.

Las revoluciones eran elevadas, con llegadas habituales a las dos áreas. El anfitrión necesitaba la victoria y se esforzaba por gustar a su afición, mientras que el Valencia no especulaba con el empate. Aún así, la insistencia local obligó a los de Celades a replegarse más de lo previsto.

A la media de hora de partido llegó el premio en el RCDE Stadium. El árbitro señaló penalti por unas manos claras de Kondogbia en una jugada a balón parado tras una falta lateral. Marc Roca ajustó bien el lanzamiento, pegado al poste, y superó al meta para poner el 1-0 en el marcador.

El Valencia buscó el empate rápido. Rodrigo recortó y se acomodó el disparo, pero se fue muy desviado. El Espanyol enfrió el partido y amarró su ventaja antes del descanso. En la reanudación, que empezó sin cambios, se vio a los de Celades más incisivos. La sensación de peligro sobre el área de Diego López era mayor.

En el minuto 54, el guión pudo cambiar. El árbitro señaló, en principio, un penalti de Darder sobre Diakhaby, pero el VAR lo anuló por manos previas. La afición perica lo celebró como un gol. Los de Pablo Machín se crecieron tras esta acción y el encuentro se volvió más de ida y vuelta.

Ambos técnicos refrescaron sus equipos para que no bajara el ritmo. El Valencia disfrutaba de más ocasiones que el Espanyol, aunque no eran muy claras, casi todas tras centros de Wass desde la derecha. En cualquier caso, la oportunidad más clara llegó, otra vez, desde el punto de penalti.

El colegiado señaló pena máxima en el minuto 69 por un empujón de Víctor Gómez sobre Rodrigo. La acción fue muy protestada por los futbolistas blanquiazules. Parejo mandó el balón al fondo de la red, pese a que Diego López adivinó la trayectoria del latigazo, sin mucha precisión, pero con potencia.

Con el 1-1 en el luminoso, el choque recuperó espacios y alternativas para ambos conjuntos. Machín demostró que quería los tres puntos, aunque todos los acercamientos del anfitrión no tuvieron suficiente pegada. El Valencia, por su parte, sí aprovechó sus oportunidades.

En el minuto 80, los de Celades recuperaron el balón tras presionar la salida local, Rodrigo centró desde la derecha y Maxi Gómez remató de forma inapelable. El uruguayo no dio opción a Diego López y tampoco permitió al Espanyol remontar el choque. Los catalanes suman su sexta derrota en casa y siguen en descenso.

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