Abelardo: "La primera tarjeta no lo era y condicionó mucho lo que sucedió después"
El entrenador del RCD Espanyol, el gijonés Abelardo Fernández, aseguró este domingo, tras caer derrotado ante el Real Valladolid (2-1) en el estadio José Zorrilla, que estaban "fastidiados" pero advirtió también de que "quedan trece partidos de LaLiga Santander" y el objetivo ha de ser "seguir luchando hasta el final".
Según señaló el técnico asturiano, la derrota ante el Valladolid ha sido "dura", al ser contra un rival "al que hubieran metido en la pelea por la salvación", pero aclaró que "estar 65 minutos con un jugador menos es difícil" y, en este sentido, indicó que "la primera tarjeta no lo era y condicionó mucho lo que sucedió después".
En su opinión, "lo peor fue el 2-0", porque con un gol, "cualquier jugada podía haberles permitido entrar en el partido" y, aunque admitió que su equipo "no arrancó bien" y que les "faltó tener el balón", también destacó que el Real Valladolid "tampoco creaba ocasiones".
"Ellos dominaron territorialmente pero sin hacer ocasiones de peligro, porque el equipo se defendió bien, hasta que el desgaste permitió al rival encontrar un resquicio, que es cuando marcó los dos goles", analizó el técnico asturiano.
Cuestionado sobre si el equipo nota la ausencia de Raúl de Tomás, Abelardo apuntó que "ante Sevilla se hizo un partido espectacular y él no estaba" y, si bien admitió que se trata de "un jugador importante, hay otros que lo están haciendo bien y que dan todo lo que tienen por el grupo".
Por último, respecto a la moral de la "tropa perica", tras el varapalo sufrido en Europa y la derrota liguera de este domingo ante el Real Valladolid, dijo que "se puede abandonar o seguir peleando hasta el último día, que es lo que se va a hacer, porque quedan trece partidos y sigo creyendo en mis jugadores", concluyó.